La baleó en Budge y ella sobrevivió de milagro: empieza el juicio

A TRES AÑOS Y MEDIO. La Justicia de Lomas empezará a juzgar a Alfredo Falcón, quien en 2019 intentó matar a balazos a su expareja Teresa Acosta en una panadería.

Esta semana comenzará el juicio por el intento de femicidio de Teresa Acosta, la mujer que fue baleada por su expareja en una panadería de Ingeniero Budge en 2019 y que sobrevivió de milagro al ataque.

A tres años y medio del violento episodio, el Tribunal Oral en lo Criminal Nº4 de Lomas de Zamora empezará a juzgar a Ramón Falcón, de 71 años, autor de los disparos que casi matan a Teresa. El debate comenzará este jueves 15 de junio.

Falcón está imputado por el delito de "homicidio agravado por la relación de pareja y por mediar violencia de género en grado de tentativa". Había estado prófugo desde el momento de la balacera hasta que la Policía lo capturó en mayo del año pasado 2022. 

Cabe recordar que Acosta estuvo en coma durante varios meses tras el ataque. La bala tuvo bastante recorrido en el interior de su cuerpo: le perforó cuatro veces el intestino, una en una parte del hígado, otra en el pulmón y también le lastimó el páncreas. Su estado era gravísimo, pero milagrosamente pudo sobrevivir y fue dada de alta en el Hospital Gandulfo.

"Me cambió totalmente la vida desde que pasó todo esto. Si yo estoy viva es gracias a Dios", aseguró en su momento Teresa en charla con La Unión. Su recuperación fue bastante larga y aún hoy tiene secuelas: sufre problemas en los riñones y en el hígado, toma medicación y está bajo tratamiento psicológico.

EL HECHO

El 16 de noviembre de 2019, Teresa había ido a comprar por el barrio algo para cenar junto con una amiga. Cuando salió de la carnicería "Los Morrones", cruzó y lo vio a Alfredo. El hombre abrió una mochila donde escondía un arma y la amenazó: "Vos pensaste que nunca te iba a encontrar, ahora te voy a matar".

La mujer corrió enfrente e intentó refugiarse en la panadería "La Poro", ubicada en Claudio de Alas y Recondo. Le advirtió a las empleadas acerca de lo que le ocurría y le pidió que cierren las persianas. Cuando las estaban bajando, entró él, la siguió por todo el frente del mostrador y le efectuó varios disparos delante de todos los empleados y clientes.

Una cámara de seguridad captó toda la secuencia y mostró también la huida de Faclón. La grabación sirvió como prueba para identificarlo, detenerlo y llevarlo a juicio.