"No puedo seguir con mi vida sabiendo que él está libre"
UNA HISTORIA DESGARRADORA. María Teresa Acosta vive con miedo. Su ex pareja, Alfredo Falcón, hace un año está prófugo, después de haber intentado asesinarla. Teme encontrárselo en la calle.
María Teresa Acosta hoy vive con miedo. Tiene ataques de pánico y, si le dan a elegir, prefiere no salir a trabajar, por precaución. No sea cosa de que otra vez se encuentre en la calle con su expareja. Hace un año, Alfredo Falcón la siguió y la baleó a la vista de todos en una panadería de Ingeniero Budge. Ella se salvó de milagro. Él continúa prófugo.
El paradero del hombre que está acusado de intento de femicidio hoy es desconocido. La Justicia, por el momento, no tiene pistas certeras acerca de dónde podría estar y eso a Teresa la inquieta. "No puedo seguir con mi vida sabiendo que él esta libre", asegura. Las secuelas que le dejó el ataque no solo las lleva en su cuerpo. "Hoy sigo con la psicóloga", ilustra.
"Esto me cambió la vida totalmente porque además de que casi no sobrevivo, tuve que modificar mi rutina. Dejé todo porque él sabía todo. Ahora dependo de alguien para salir a la calle", explica.
Con una fortaleza que no se ve, pero se palpa, Teresa cuenta que tuvo que acostumbrarse a una nueva realidad. Por el daño que le hizo el balazo que recibió en el estómago, tiene que hacer dieta estricta. "No puedo comer cualquier cosa. No puedo tomar leche, yogourt, pan, verduras, porque me hincho, es como si me faltara el aire", comenta.
Después haber sido atacada aquella tarde fatal de noviembre, Teresa tuvo que estuvo internada en el Hospital Gandulfo durante varias semanas. Como la bala tuvo bastante recorrido en el interior de su cuerpo, le perforó cuatro veces el intestino, una en una parte del hígado, otra en el pulmón y le lastimó el páncreas. "Estoy viva de milagro", reza.
Aquella tarde fatal, Teresa había salido a comprar por el barrio algo para cenar. Iba con una amiga. Cuando salió de la carnicería "Los Morrones", cruzó y lo vio a Alfredo. El hombre abrió una mochila donde escondía un arma y le dijo: "Vos pensaste que nunca te iba a encontrar, ahora te voy a matar'.
Desesperada, Teresa corrió enfrente e intentó refugiarse en la panadería "La Poro". Le advirtió a las chicas que atendían lo que estaba pasando y le pidió que cierren las persianas. Cuando las estaban bajando, entró él. "Venía para pegarme el tiro en la cabeza. Me dijo que él no tenía para nada perder", recordó Teresa.
La secuencia quedó registrada por las cámaras de seguridad del comercio. Se ve el momento en el que empieza a seguirla por todo el frente del mostrador, la alcanza y le dispara a quemarropa. Mientras los empleados y clientes tratan de protegerse. La escena es puro vértigo. La víctima camina un par de metros, se toma el vientre y cae, desvanecida.
Desde entonces Falcón se encuentra prófugo y no se conocen noticias de él. Teresa algo sospecha. "Yo estoy segura de que la que lo está ayudando a él es la hija, Roxana Falcón, ella está económicamente bien estoy segura", desliza. "A mí me habían comentado que lo habían visto en la casa de un pariente, pero hasta ahora la policía no lo atrapa", agrega.
Consultada sobre el avance de la investigación, la mujer dice que "no" está conforme. La fiscal a cargo de la causa, Fabiola Juanatey, de la UFI N°2 de Lomas de Zamora le "dice que se están moviendo y que ni bien él cometa un error lo van a agarrar". Así que Teresa se hizo la idea de que debe tener paciencia. Pero eso no le basta.
"Me corta la vida completamente saber que él anda por ahí", jura.