Condenaron a todos los acusados del juicio "Hogar de Belén"
SENTENCIA. Hubo siete condenas a perpetua y una a cinco años, por seis crímenes de lesa humanidad y por los abusos que sufrieron tres hermanos en el hogar de Banfield.
El Tribunal Oral en lo Criminal Federal (TOF) Nº 1 de La Plata condenó a prisión perpetua a seis expolicías y a un exministro bonaerense por seis crímenes de lesa humanidad, entre ellos, el de Vicenta Orrego Meza, madre de los hermanos María, Carlos y Mariano Ramírez, quienes fueron maltratados y abusados sexualmente en el Hogar de Belén de Banfield. Una exsecretaria judicial recibió cinco años de cárcel como partícipe necesaria de los tormentos sufridos por los tres menores.
El veredicto confirmó la pena de prisión perpetua para el exministro de Gobierno bonaerense Jaime Lamont Smart y para los expolicías Juan Miguel Wolk, Roberto Guillermo Catinari, Héctor Raúl Francescangeli, Armando Antonio Calabró, Rubén Carlos Chávez y José Augusto López.
Los jueces hallaron a Smart y a los expolicías culpables de los homicidios de Vicenta y de la pareja de militantes María Florencia Ruival y José Luis Alvarenga, acribillados a balazos el 15 de marzo de 1977 en una vivienda de San José. También los condenaron por los asesinatos de Pedro Juan Berger, Narcisa Adelaida Encinas y Andrés Steketee, asesinados de la misma manera un día después en Llavallol.
Por otra parte, el TOF 1 condenó a cinco años de prisión a Nora Pellicer, exsecretaria del Tribunal de Menores de Lomas de Zamora. La consideraron "partícipe necesaria del ocultamiento de un menor de 10 años, en concurso ideal con alteración del estado civil de un menor de 10 años, en tres oportunidades". La imputación corresponde a los maltratos, las golpizas y los abusos sexuales que soportaron los hermanos María Ester, Carlos Alberto y Mariano Alejandro Ramírez, retenidos en el Hogar de Belén entre 1977 y 1983.
Si bien Pellicer aseguraba que el destino de los tres pequeños fue manejado por la fallecida jueza María Delia Pons, los jueces dieron por acreditado que el Tribunal de Menores de Lomas los ocultó de su familia biológica y avaló que su identidad fuera alterada por las personas a cargo del hogar de Banfield. A los niños les habían cambiado sus nombres y recién en 1983 pudieron reunirse con su papá en el exilio.
Durante la audiencia, los hermanos Ramírez estuvieron sentados en primera fila tomados de la mano y se fundieron en un emotivo abrazo después de escuchar la sentencia. 46 años después, la Justicia por fin reparó los daños que les causó el terrorismo de Estado.
DECLARACIÓN DE VERDAD
El TOF 1 dio lugar al pedido de la fiscalía y reconoció el derecho a la verdad de las víctimas, ya que algunas de las personas que golpearon y abusaron de los hermanos Ramírez murieron o fueron apartadas del juicio sin poder ser juzgadas.
De esta manera, los jueces dejaron asentados los tormentos aplicados en el hogar ubicado en Pueyrredón 1.651: "Durante el alojamiento en el hogar 'Casa de Belén', entre el 14 de abril de 1977 y diciembre de 1983, Carlos, María y Mariano Ramírez fueron sometidos a condiciones de vida inhumanas, padecieron de manera sistemática y progresiva maltratos físicos, morales, psicológicos y abusos sexuales"
Luego, añadieron que "para la época de los hechos, los abusos sexuales sufridos estaban sancionados en el Código Penal como delitos de abuso sexual con acceso carnal, violación, contemplado por el artículo 119, y sus agravantes en el artículo 122, según ley 11.221; y como abuso sexual simple, abuso deshonesto, previstos en el artículo 127 del mismo cuerpo normativo".