Lomas dijo presente en los premios The Best, con el histórico Tula
orgullo. El rey del bombo es vecino lomense desde hace más de 45 años. Subió al escenario de París a recibir el premio a la Mejor Hinchada.
Carlos Pascual Tula es un emblema nacional, pero quizás pocos saben que es vecino de Lomas desde hace más de 45 años y hasta estos días vive en el mismo edificio de siempre, en la calle Loria, a metros de Las Lomitas.
Nació en Rosario en 1940 y en 1976, en plena dictadura militar, se mudó a Lomas, de dónde nunca más se fue, salvo para ver de cerca el fútbol. Ahora está en París, invitado por la FIFA, donde recibió el premio que ganó Argentina a la Mejor hinchada.
Lookeado para la ocasión con camiseta (con las tres estrellas, obvio), piluso de la Selección y su bombo acaparó la atención de todos en la noche que Argentina ganó todo. "Tengo 82 años. El primer bombo que entró en un campeonato mundial soy yo. Vi todos los mundiales, la copa américa. Nunca me voy a olvidar, esto me queda grabado en el corazón. Como hincha del futbol y de la selección no tengo palabras para decir. Gracias a la FIFA estoy acá", dijo.
"Tengo 13 mundiales. Vi todas las Copas Américas, todas las Libertadores. Estuve en todos lados. Hoy vine como argentino, como hincha de la selección a representar a cada argentino que dejó todo en el mundial".
Antes de terminar, cantó la famosa "Vamos vamos Argentina, vamos vamos a ganar, que esta banda quilombera, no te deja, no te deja de alentar".
En Qatar, Tula alentó como uno más, a veces desde su silla de ruedas, bien cuidado por los hinchas. Y en cada banderazo, en la previa de cada partido, marcaba el ritmo, con su adorado bombo que tiene imágines históricas como la de Evita.
LA HISTORIA DEL BOMBO
Tula autoproclama a su bombo como el primero de la resistencia peronista desde el año 1955 al 1983 y el pionero en la historia del fútbol, a tal punto que se hizo mundialmente conocido por alentar a su querido Central y a la Selección Argentina.
"Cuando tenía 10 años me escapé y me fui a la cancha de Central con unos conocidos. Vi que uno tocaba el bombo y se lo pedí. Mis padres me querían matar", contó Tula en una entrevista a La Unión sobre un amor a primera vista con el instrumento.
"Hasta 1976, antes de cada partido de Central, se cantaba la marcha peronista", reconoció, y hasta se animó a entonar algunos cánticos de aquel entonces: "'Yo te daré, te daré una cosa, yo te daré una cosa que empieza con C: Central' era una de las versiones y sino la misma pero con P de Perón".
"El proyecto que yo tenía era unir todas las hinchadas y hacer una especie de campeonato entre hinchas. ¿Qué mejor que los hinchas para cuidar los intereses del club?", indicó, para luego agregar que esa movida le costó caro y que hasta estuvo preso.