Se reencontraron después de 22 años y decidieron casarse
Historia de amor. Habían sido novios en la adolescencia, pasó la vida para cada uno de ellos y hoy dieron el sí acompañados por su familia y amigos.
La historia de amor de la pareja de Temperley conformada por Myriam Azerrad e Ignacio "Nacho" Rossetti es de novela porque fueron novios de muy chicos, luego se separaron y sus vidas pasaron por diferentes momentos hasta que tras 22 años se reencontraron para volver a compartir el camino juntos desde hace 17 años. Hoy se casaron y aseguran que era lo que faltaba para coronar su bella historia.
Actualmente Myrian tiene 63 años y Nacho 65 y en su casamiento por civil que se celebró esta mañana fueron acompañados por su familia y amigos. Ambos decidieron vestirse de blanco para la ocasión y aseguraron que se sienten muy felices por este nuevo paso en su historia de amor.
Actualmente Myrian tiene 63 años y Nacho 65 y en su casamiento por civil que se celebró esta mañana fueron acompañados por su familia y amigos. Ambos decidieron vestirse de blanco para la ocasión y aseguraron que se sienten muy felices por este nuevo paso en su historia de amor.
"Nos conocimos con Nacho cuando yo tenía 19 años y él 21, empezábamos a estudiar teatro. Un día se me declaró, algo que hoy resulta una antigüedad, pero yo estaba en una relación platónica con alguien que no conocía, a la distancia y se lo conté", detalló Myriam sobre ese primer acercamiento.
Aunque Myriam fue sincera, Nacho quiso igual apostar a la relación y salieron por el transcurso de un año hasta que cortaron.
"Después de mi historia con Nacho, yo tuve convivencias, rupturas, luego volví con él, pero nos separamos de nuevo. Después me casé, tuve tres hijas, enviude tras 10 años. Volví a formar pareja unos años después, tuve otra hija y volví a enviudar nuevamente", detalló Myriam que actualmente es doula (acompaña en la gestación, parto y puerperio), counselor psicocorporal, bailarina y actriz.
Después de tantas idas y venidas, Myriam se mudó a Capilla del Monte con sus hijas y su mamá, pero fue en ese año (2002) que por una amiga en común consiguió el correo de Nacho, le escribió y enseguida le contestó.
Después de mi historia con Nacho, yo tuve convivencias, rupturas, luego volví con él, pero nos separamos de nuevo. Después me casé, tuve tres hijas, enviude tras 10 años. Volví a formar pareja unos años después, tuve otra hija y volví a enviudar nuevamente.
"Habían pasado 22 años, él estaba solo, después de un par de convivencias y sin hijes", recordó la doula y añadió: "Viajé a Buenos Aires, nos reencontramos. Yo sabía que todo sería como se dio. Fue vernos y charlar, reírnos y compartir como si no hubiese pasado el tiempo. Cenamos en su departamento y por supuesto esa noche ya dormimos juntos. No nos separamos más", aseguró Myriam.
Como Nacho enseguida se llevó de diez con las hijas de ella, toda la familia que estaba en Córdoba volvió a Temperley para que la pareja esté más cerca ya que él vivía en Palermo.
"Así que sin hijes, de capital al Conurbano a convivir con semejante familia, les amigues no apostaban a qué esto funcione. Y aquí estamos: recién casados", dijo la flamante novia.
Nacho es actor, hizo con Quique Pagella una Varieté el viernes pasado en las Nobles Bestias de Temperley: "Tenemos muchos amigues actores. Yo hice teatro también en Diablomundo. Ahora, hace años , soy doula y partera de Mamakilla Embarazo".
Tanto fue el acercamiento de Nacho para con las hijas de Myriam que hasta ofició de doulo en un parto cuando viajaron a Brasil en auto para asistir a la hija mayor de Myriam: "Fue hace 4 meses porque fui la partera de mi nena. Parió en su casa. Así que tenemos un nieto que se llama Guiné y hoy estuvo en nuestro casamiento".
"Después de 17 años seguimos enamorades y nos entusiasmó la idea del casamiento. Las hijas están muy felices. Mi madre (soy hija única), cumplió 91 años el 20 de septiembre, ella vive con nosotres y también estuvo hoy acompañando en el civil. Mi madre fue mi compañera en la vida para superar tanta cosas porque a mis 40 años ya era viuda dos veces, con 4 hijas y desempleada", compartió Myriam con La Unión.
Después de 17 años seguimos enamorades y nos entusiasmó la idea del casamiento.
Ellos apuestan al amor porque consideran que después de tantas vueltas, sus vidas volvieron a cruzarse para nunca más separarse: "Es la suma de mucho recorrido. Un amor muy construido, hermosa familia".