De una necesidad nació un emprendimiento: la historia de Ángel y Natalia

Una pareja de Temperley decidió crear su propia salida laboral ante la falta de trabajo. No bajar los brazos fue la clave central para poder emprender y así crear Desch Burger.

Ángel Domínguez y Natalia Desch es la pareja que vive en el Barrio San José de Temperley y que actualmente trabaja en la elaboración de hamburguesas caseras que entrega a través del delivery sin cargo si es por la zona.

"Esto arrancó hace unos dos meses y por suerte nos va muy bien. Es todo casero. Nosotros elaboramos todo, menos el pan con productos de primera calidad y la gente nos dice que todo es muy rico", detalló Ángel Domínguez en diálogo con La Unión.

Según contó la pareja de emprendedores, ante la necesidad de trabajar, unos amigos que estaban embarcados en dicho emprendimiento tuvieron que dejar de hacerlo y decidieron pasar el proyecto a Ángel y a Natalia. "Muy solidariamente nos pasaron la posta a nosotros".

Esto arrancó hace unos dos meses y por suerte nos va muy bien. Es todo casero. Nosotros elaboramos todo, menos el pan con productos de primera calidad y la gente nos dice que todo es muy rico.

De a poco fueron sumando clientes y actualmente aseguran que se convirtió en la principal fuente de trabajo que tienen ya que también venden alfajores artesanales.

Desch Burger funciona de martes a domingo en el horario de 20.30 a 23 y por la mañana se dedican al reparto de los alfajores que también son a pedido.

Buscar las alternativas para salir adelante es lo que recomienda la pareja de Temperley: "Siempre hay algo que se puede hacer para obtener una salida laboral. A veces es difícil, pero siempre que se entreguen productos de primera calidad va a funcionar el emprendimiento".

Desch Burger funciona de martes a domingo en el horario de 20.30 a 23 y por la mañana se dedican al reparto de los alfajores que también son a pedido.

Ellos además de elaborar las hamburguesas se encargan de las salsas. Por eso, cuentan con cinco combos que vienen acompañados de papas que denominaron: Berlín, Hamburgo, Stuttgart, Clásico y el infantil.

"En tiempos de crisis hay que animarse a emprender. Nosotros arrancamos con las hamburguesas, pero como sólo trabajábamos de noche y aún no teníamos muchos clientes comenzamos con la venta de alfajores en el día", contó Ángel.

Un amigo de la pareja que tiene fábrica les ofreció que repartan los alfajores "El Aljibe" que se elaboran en Luján y actualmente ambos emprendimientos funcionan muy bien.

"En la semana del alfajor tuvimos muchísimos pedidos porque además son muy ricos y la gente los pide mucho una vez que los prueba siempre repiten", señaló.