Mafalda cumple 58 años y sigue siendo la misma de siempre
mundos personales. El 29 de septiembre de 1964 aparecía la primera tira de la irreverente niña que creó Quino, a la que definió como "un mueble que le salió bien".
Mafalda, la irreverente niña creada por Quino, que ama a Los Beatles y que odia a la sopa, cumple este este viernes 58 años de vida y sigue siendo la misma de siempre.
El 29 de septiembre de 1964 la tira "Mafalda" comienza a publicarse en la revista semanal Primera Plana, dos por semana.
Luego pasó por el diario El Mundo y por la revista Siete Días Ilustrados, hasta que dejó de publicarse el 25 de junio de 1973, por decisión del propio autor.
Quino definió a Mafalda como un "espejo de la clase media latinoamericana y de la juventud progresista", sin imaginar la vigencia de su personaje.
A pesar de que la tira sólo se publicó durante menos que una década, un tiempo mucho menor a otros clásicos del humor gráfico, el furor posterior generó hizo se traduzca a 30 idiomas.
Las publicaciones que compilaron las viñetas llevan vendidos en la Argentina más de 20 millones de ejemplares y una suculenta cantidad en otras latitudes.
A pesar del paso del tiempo, las viñetas de Mofadla gozan de una actualidad plena y las injusticias que denunciaba la hermana mayor de Guille siguen siendo casi las mismas de entonces.
Para su "padre", Mafalda es una de sus mejores creaciones aunque creyó que no fue su "mejor aliada".
"Yo soy como un carpintero que fabrica un mueble, y Mafalda es un mueble que me salió bien, lindo, pero para mí sigue siendo un mueble, y yo hago esto por amor a la madera que yo trabajo", dijo Quino en una entrevista hace unos largos años.
A pesar de que con esta niña que odiaba la sopa a morir aportó su granito de arena a la crítica social, Quino no sentía que Mafalda haya sido su "mejor aliada" para decir lo que quería y "cuando quería".
"Mi mejor aliado he sido yo mismo, porque dejé de decir muchas cosas que hubiera querido decir y no se podían decir. Desde que llegué a Buenos Aires con mi carpetita de dibujos (en 1954), me dijeron que no podía hacer dibujos sobre militares, sobre la iglesia, el divorcio, la moral. Entonces me acostumbré a dibujar las cosas que me permitían", aseguró.
"Habrá una temática mucho más importante que las cosas que ha dicho Mafalda. Además, aparecerán en soportes que uno no conoce", había dicho en su momento.