Estuvo por cerrar y hoy llegó a 5 mil socios: la clave de Defensores de Banfield
Crecimiento. Con mucho trabajo en conjunto, logró avanzar paulatinamente después de transitar una compleja situación durante la pandemia.
Si se buscan ejemplos de superación, avance y crecimiento sin duda el del Club Defensores de Banfield es el que mejor reúne esas cualidades: en plena pandemia luchó para no cerrar sus puertas y hoy logró llegar a los 5 mil socios.
Indudablemente, detrás de tamaña hazaña para un club de barrio hay todo un trabajo mancomunado de los que integran el club que los vecinos continúan eligiendo para el desarrollo deportivo, para compartir momentos y reencontrarse con los amigos de toda la vida.
Diego Balenzuela, tesorero del club que preside Mario Lesci, le contó a La Unión cuáles fueron las claves para que el crecimiento se diera de manera sostenida. "Se logró gracias a un conjunto que trabajó para esta actualidad. Desde la comisión directiva, la coordinación deportiva, la incorporación de las actividades, la parte administrativa, los profesores y los socios", valoró.
En el último año, el Defensores de Banfield pasó de 3 mil a 5 mil socios, algo que impulsó la incorporación de anexos en otras sedes de la zona. "Con tantos socios el lugar nos quedó chico. Para el 10 de septiembre vamos a festejar el Día de las Infancias y vamos a inaugurar un mural y un espacio de juegos. Seguimos creciendo y lo próximo es poder reformar la recepción para la comodidad de todos los socios y socias", comentó Balenzuela.
"El crecimiento de las actividades fue sistemático porque los vecinos se fueron acercando a las piletas, al gimnasio; luego están las mismas opciones de siempre, fútbol, básquet, handball infantil y todas estas opciones hace que se vayan sumando más socios que es fundamental para cualquier club de barrio", detalló.
Sobre el crecimiento de todas las actividades habló Mariela Lesci, coordinadora de gimnasia artística y miembro de la comisión directiva que preside su padre (desde 2008 a 2021 estuvo al frente Marina Lesci, su hermana).
"Al principio compartíamos el espacio con patín. Había siete alumnas y teníamos pocos materiales. Esto pasó en todas las actividades. Vóley, por ejemplo, no tenía dinero para federarse y hoy está en División de Honor y la Liga Argentina", remarcó Mariela en charla con este medio.
EL CRECIMIENTO SE TRADUJO EN RESULTADOS DEPORTIVOS
Cuando se gestiona de manera adecuada a una institución, tarde o temprano eso ve retratado en logros deportivos. Hoy Defe tiene exponentes de élite en varias disciplinas: las patinadores Zoe Manggia y Sol Cáceres, posicionadas entre las mejores del país y con varios títulos internacionales, también las taekwondistas Micaela Cuellar y Clara Sansivero, quienes dijeron presente en el último Mundial de Holanda; y la gimnasta Meline Mesropian, miembro de la Selección Argentina y que cuenta con títulos sudamericanos.
Asimismo, el equipo de vóley participa de la élite nacional con un plantel compuesto por muchos chicos criados en el club, como es el caso de la nadadora Selene Alborzen, formada en las piletas del Defe, donde también forjó un sentido de pertenencia único.
"Todo esto es producto del trabajo que se hizo desde abajo. Al principio, fue todo a pulmón, con mucho esfuerzo. Eso tuvo su premio. Hoy, gracias a tener más recursos, podemos enfocarnos en objetivos más ambiciosos y, por eso, valoramos el trabajo que se hizo para que el club sea lo que es hoy", destacó Lesci.
"El Defe era un gigante dormido y hoy marca la diferencia porque le damos mucho interés a los deportes amateurs, apuntando al alto rendimiento, pero también a la parte social, porque somos un club de barrio. Nos importan todas las actividades, no una sola como pasa en los clubes de fútbol. Y eso nos permite tener deportistas de élite en varias disciplinas", cerró.