En el día del nacimiento de Espora, Temperley lo homenajea con su plaza
220° ANIVERSARIO. El espacio público principal lleva el nombre del marino que luchó por la independencia de Argentina y Perú. Fue el primer argentino en dar la vuelta al mundo.
Se cumplen 220 años del natalicio de Tomás Espora, un marino que luchó por la independencia del país y se supo ganar el respeto del general José de San Martín. Un apasionante de la navegación desde muy joven y el primer argentino en darle la vuelta al mundo como tripulante de la fragata La Argentina. Desde 1933, Temperley lo homenajea al poner su nombre a una de las plazas más importantes de la localidad, a metros de la estación de trenes. Jorge Origone, del Instituto Histórico Municipal, Silvina Surace, integrante de la Asociación Sanmartiniana de Lomas y la guía de turismo Liliana Ramírez recordaron las aventuras de Espora y la importancia de su accionar para Argentina y para la liberación de Perú.
Desde 1933, Temperley homenajea al coronel al colocarle su nombre a la plaza central de la localidad, que se encuentra a metros de la estación de trenes. "Un grupo de vecinos, que formaban parte de la asociación Juan Bautista Alberdi, gestionaron ante el Ferrocarril Sud la creación de una plaza", dijo la guía de turismo Liliana Ramírez sobre los inicios del lugar. El espacio público se fundó en la década del '20 bajo el nombre Ministro Canning, hasta que el Municipio la rebautizó con el nombre que lleva actualmente. Es la única plaza de Lomas que cuenta con una fuente de agua, una alegoría para recordar al comandante.
Pero, ¿Por qué se eligió el nombre de un marino para condecorarlo en la plaza central de Temperley? Según Ramírez, en la década del '30 hubo una idea popular para que todas las localidades cercanas a Almirante Brown homenajearan a marinos argentinos con sus nombres. Temperley siguió llamándose de la misma manera, pero la plaza principal sí tomó el nombre de Tomás Espora.
En 1979, el Museo Naval Tomás Espora, que funciona en la casa donde el marino vivió sus últimos años, donó un busto, el cual se colocó en el centro de la plaza.
Imponente fue la palabra que usó el historiador Jorge Origone para describir a Tomás Espora, quien nació en Buenos Aires en 1800 y ya desde chico sintió atracción por la navegación: a los 15 años embarcó por primera vez, bajo las órdenes de Hipólito Bouchard, un francés pionero de la marina.
"Recorrió el mundo en La Argentina, bajo las órdenes de Bouchard. Estuvo por Madagascar y por Filipinas", dijo Origone sobre las aventuras de Tomás, quien se embarcó en dicha fragata en 1817, para luchar por la independencia definitiva del país. Dos años más tarde, La Argentina llegó al puerto de Valparaíso y se convirtió en el primer marino argentino en darle la vuelta al mundo.
"El gobierno argentino subvencionaba las misiones de la fragata La Argentina para que derribe todos los reductos españoles por el mundo", contó Jorge, vicepresidente del Instituto Histórico Municipal de Lomas.
"Fue un éxito increíble, pero lamentablemente quedó herido y no se volvió a recuperar. De todas formas, luchó por nueve años más, todo con el objetivo de defender la patria y consolidar la independencia, hasta que en 1835 falleció", dijo Origone sobre la Guerra contra Brasil, en 1826.
Cuando tenía tan sólo 19 años, Espora se sumó a la campaña de San Martín para liberar Perú. "A dicho país se llegó por el Pacífico. Tomás Espora participó de todos los asedios de esa zona, principalmente en el Puerto de El Callao y en la toma de la Esmeralda", dijo Silvina Surace, de la Asociación Sanmartiniana de Lomas. Ese puerto era muy importante para España, ya que era una de las rutas principales de comercialización. El 10 de julio de 1820, San Martín lo premió con una medalla de oro por su conducta, desempeño y valor.
Ya como comandante, designado por el Almirante Guillermo Brown, Espora asumió el mando de la nave insignia 25 de mayo, con la que luchó en la Guerra contra Brasil, en 1826. "Fue un éxito increíble, pero lamentablemente quedó herido y no se volvió a recuperar. De todas formas, luchó por nueve años más, todo con el objetivo de defender la patria y consolidar la independencia, hasta que en 1835 falleció", detalló Jorge.
La plaza Tomás Espora tiene una impronta referida a la marina de guerra y al histórico comandante, con monumentos, mástiles, cadenas, balas y hasta dos cañones provenientes de Gran Bretaña, de aproximadamente el año 1874. Cabe destacar que, en 1979, el Museo Naval Tomás Espora, que funciona en la casa donde el marino vivió sus últimos años, donó un busto, el cual se colocó en el centro de la plaza.
"Por todos estos acontecimientos, creo que es muy merecido su nombre en uno de los espacios públicos más icónicos de Temperley", concluyó Origone.