Insólita historia: le regalaron la "R" de Garbarino a un lomense
INCREÍBLE ANÉCDOTA. Un grupo de amigos vino a Lomas a hacer unas fotos en una terraza: el dueño del lugar bromeó con tener una letra del local y los jóvenes le cumplieron el deseo.
Roberto y sus amigos se trajeron la R de Garbarino para entregársela a Rodrigo.
Rodrigo la pidió y ahora la tiene.
En pleno desmantelamiento de Garbarino, el local que funcionaba en la transitada instersección de Laprida e Yrigoyen, un grupo de amigos se acercó y realizó un insólito pedido: llevarse la "R" de recuerdo. ¿El motivo? Regalársela a un lomense que vive a pocos metros del lugar, a quien habían conocido ese mismo día porque les prestó la terraza para hacer unas fotos.
Roberto Zickler es un apasionado de la fotografía y es por eso que, junto a un grupo de amigos, el pasado domingo visitaron Lomas para capturar algunas imágenes en un bello atardecer. "Uno de los fotógrafos propuso ir a la casa de un amigo, que tiene una terraza. Ahí conocimos a Rodrigo Ribadaneira, quien vive en Laprida 491, y a modo de joda comentamos que sería muy bueno tener una letra del local de Garbarino, que cerró en pandemia y el cual se veía desde donde estábamos", empezó a contar Roberto la increíble anécdota.
"Rodrigo, en su departamento, tiene muchos VHS, juegos de consolas antiguas y otras cosas más porque es un coleccionista. Él dijo que le gustaría tener una letra de recuerdo porque es un ícono de los '90 y de Lomas", explicó Roberto.
Una vez terminada la sesión de fotos, los cuatro amigos se dirigieron al local de Garbarino, aún con la idea en la cabeza del planteo que había llevado a cabo Rodrigo. "Llegamos y estaban algunas letras tiradas en la vereda, entonces se les preguntamos a los empleados si nos podíamos llevar una y nos dijeron que sí", reveló Zickler.
Roberto, los amigos y la "R" se dirigieron a la casa de Rodrigo, que vive a escasos metros de Garbarino: le tocaron timbre y tras un "Feliz cumpleaños", le entregaron el original regalo.
"La letra no entraba en el ascensor y por eso la tuvimos que subir nueve pisos por las escaleras", se sumó Rodrigo, que se emocionó con la entrega. "La R es algo simbólico. La franquicia de Garbarino ya no está más y tener una letra es guardar un pedacito de Lomas en mi casa", agregó, entre risas.
"Por el momento, la letra está en el comedor. Todavía no pensé bien qué voy a hacer, pero sí tengo en claro que va a quedar conmigo", concluyó el joven, aún sorprendido por la presencia de la R frente a sus ojos.
Toda la secuencia fue grabada por Roberto, que subió el video a TikTok y generó varias risas por los usuarios. Una increíble historia.
