La Unión | LOMAS

Reclaman que se fije una recompensa para dar con el asesino del canillita

A MÁS DE UN AÑO. Desde la familia de Enrique De Vita critican a la Justicia, que "no le hace honor a su nombre". "Te das cuenta que es algo que no les importa", lamentan. 

Este domingo se cumplirá un año y cuatro meses del crimen de Enrique Omar De Vita, el canillita de Parque Barón asesinado a sangre fría. Por el hecho no hay detenidos pero sí un prófugo, Julio Rafael Mosevich, con el que la Justicia aún no pudo dar. 

En este sentido, la familia de la víctima reclama ya hace tiempo que se fije una recompensa para quien aporte información sobre el paradero del principal acusado del crimen. Sin embargo, todavía no tuvieron respuesta. 

"La Justicia, que por cierto no le hace honor a su nombre, nos da vueltas con la recompensa, no hace su trabajo. Dejaron de buscar a mi papá", indicó Agustina, hija de Kike, en diálogo con La Unión

La joven, en este marco, expresó que no tienen "novedades de ningún lado" en relación al único acusado y prófugo, Mosevich, sobre quien pesa un pedido de captura internacional. "No hay datos de nada. De la fiscalía ni de nadie. El asesino de mi papá sigue libre", afirmó. 

"Toda la familia está escondiéndolo, encubriéndolo y manteniéndolo así hace más de un año, porque no hay dudas de que todos ellos saben dónde está. Son todos tan culpables como Mosevich", recalcó. 

Finalmente se refirió nuevamente a la Justicia, y señaló: "Lo de la recompensa no sale porque dicen que hay miles de casos adelante, pero te das cuenta que es algo que no les importa".

"No vamos a parar hasta que pague, él y todos sus cómplices", completó Agustina, en charla con este medio

EL HECHO

El homicidio fue a plena luz del día y cuando el movimiento de gente en la esquina de Bustos y Olmos ya era intenso. En torno a las 8 de la mañana del 5 de febrero, un Volkwagen Fox gris frenó enfrente del puesto de diarios de De Vita. Se bajó un hombre, caminó unos pasos, sacó un arma que tenía en la cintura y lo acribilló. Al menos, hubo cinco balazos ejecutados.

El caso conmocionó a todo el barrio, y quedó registrado por una cámara de seguridad de la zona. El agresor, según se puede observar en las imágenes, fue directamente a buscar al canillita, que se encontraba trabajando en la esquina de siempre. El asesino se subió a su auto y se escapó rápidamente del lugar. 

Según fuentes oficiales, De Vita fue trasladado de urgencia a la sala de primeros auxilios 2 de Abril, donde los médicos constataron que ya había muerto.

En la causa interviene la Unidad Funcional de Instrucción (UFI) N°3 del Departamento Judicial de Lomas de Zamora.