Llegó del Hogar Pereyra para cambiarle la vida a la familia Papaleo
AMOR PURO. Delfina y Martina siempre les pidieron a sus papás un hermano varón. Conocieron a Dani cuando tenía 3 años y lo adoptaron: "Nos sorprendió cómo valoraba lo sencillo de la vida".
"Mi nombre es Jorge y formé una familia con mi esposa Roxana. Tenemos tres hijos, Delfina, Martina y Daniel". Hasta ahí, la frase del lomense pasa desapercibida, pero hay un detalle que hace que la historia se convierta en digna de ser contada, porque la familia Papaleo demostró tener un corazón enorme: juntos decidieron adoptar e incorporar a la familia a Daniel cuando tenía 3 años. En el Día del Hermano, que se celebra cada 4 de marzo en Argentina, Delfina y Martina contaron cómo fue incorporar a un par varón, algo que habían querido desde siempre, y cómo mejoró su relación gracias a la llegada de Dani. Emoción en estado puro.
Jorge Papaleo es jubilado y empezó a contar que "en mayo de 2012 y por circunstancias de la vida conoció a su hijo Daniel, ya que él estaba en el Hogar Pereyra y tanto su mujer como sus dos hijas iban muy seguido a la institución de Banfield porque les gustaba ayudar".
Insistí como un mes para que podamos acoger a algún chico. Por suerte vino Dani, que era como un bebé, y nos llevamos excelente entre los tres, incluso me unió muchísimo con Martu.
"Un día abren la puerta y la veo a Roxana con un nene a upa. Ella le dice 'andá a saludar al tío Jorge', porque así empezó todo, y me quedé duro", recordó sobre el momento que le cambió la vida para siempre, hace ya una década, en donde Jorge admitió, con la piel de gallina, que nunca había recibido un abrazo y un beso con tanto amor como el que le dio Dani aquel día.
Roxana tomó la palabra y contó que desde que tenía 20 años conoce a Jorge, con quien se casó y tuvieron a Delfina y Martina. "Fueron ellas dos las que me impulsaron a apadrinar y colaborar en el Hogar Pereyra. Me encantó y me involucré mucho, a pesar de las tristes historias", sostuvo.
Jorge admitió, con la piel de gallina, que nunca había recibido un abrazo y un beso con tanto amor como el que le dio Dani aquel día que llegó a su casa.
"Un día me llamó la asistente social para contarme que habían ingresado al Pereyra dos hermanitos y si quería acoger el fin de semana a uno de ellos. Así arrancó todo, ese día que vino a casa fue una fiesta", dijo Roxana, muy emocionada.
Delfina (26) empezó a ir al Pereyra por medio de la escuela y ahí se enteró que se podía apadrinar a los chicos del hogar, así que "insistí como un mes para que podamos acoger a algún chico. Por suerte vino Dani, que era como un bebé, y nos llevamos excelente entre los tres, incluso me unió muchísimo con Martu". "Siempre les pedimos a mis papás un hermano varón. Cuando llegó Dani, con apenas 3 años, nos sorprendió cómo valoraba lo sencillo de la vida", agregó Martina (23).
Estamos felices por la posibilidad de darle a Daniel una nueva vida digna y enseñarle los buenos valores para su futuro.
Actualmente, Daniel tiene 14 y admitió que por sus hermanas siente "mucho cariño, amor y amistad". "Recuerdo cuando me fueron a buscar al Pereyra, junto con Roxy. Viajamos en el auto y conocí a Jorge, me encariñé con todos muy rápido", dijo quien sueña con ser jugador de fútbol.
"Con Jorge comparto bastante, me lleva a jugar a la pelota y me enseñó sobre el ajedrez, mientras que con Roxy estamos mucho en casa, me cuida demasiado. Con Delfi y Martu también, somos muy compañeros, ellas me llevan y me traen a los cumples de mis amigos, tenemos en común la música y la paso bien con ellas", relató.
"Somos una hermosa familia y la gente nos lo dice sin ningún compromiso", agregó Jorge, mientras que Roxana, para finalizar, se mostró feliz por la posibilidad de "darle a Daniel una nueva vida digna y enseñarle los buenos valores para su futuro".