Con el legado de Christian Rasmussen, enseñan a los chicos a cuidar la Reserva
ambiente. El Municipio lleva adelante una iniciativa donde los más pequeños aprenden el trabajo que se realiza a diario para conservar y proteger la Reserva de Santa Catalina.
En el marco del Programa de "La Reserva en Vacaciones", el Municipio de Lomas de Zamora llevó adelante una actividad para los más pequeños en la Reserva Natural Santa Catalina. La propuesta "Guardaparques por un día", convocó a chicos de Lomas a recorrer el pulmón verde, a conocer sobre su biodiversidad y a aprender a cuidarla.
"Retomamos está actividad pensada tiempo atrás por Christian Rasmussen, nuestro querido amigo y guardaparque -que falleció el año pasado por Coronavirus-, y llevamos adelante una nueva convocatoria a los más chiquitos (y también a adultos) para aprender a cuidar y amar nuestro pulmón verde", precisaron desde la Secretaría de Medio Ambiente local.
El objetivo de la iniciativa es que los chicos puedan adquirir conocimientos, habilidad y valores para conservar el medio ambiente a través de una visita guiada por la Reserva, donde observan todas las tareas que los expertos realizan a diario para su conservación.
En concreto, se le inculca a los niños valores por la flora y fauna del lugar a través de su identificación, reconocimiento de su historia e importancia ecológica, como también los cuidados que deben tenerse con el manejo de los residuos y la conservación del espacio.
En el marco de La Reserva en Vacaciones, también desde Medio Ambiente, en conjunto con la Secretaría de Deportes del Municipio, se llevaron adelante talleres de educación ambiental con huertas y soberanía alimentaria, biodiversidad. El propósito principal es hablar y enseñar sobre temáticas ambientales.
un vecino muy querido
Christian Rasmussen era guardaparque de la Reserva Santa Catalina, murió en junio de 2021 tras contraer Covid y su amigo Marco Fidalgo decidió mantener su espíritu tan vinculado a la naturaleza a través de la entrega de semillas de un árbol que plantaron juntos hace dos años.
"Era un tipo con una conciencia social enorme. Lo conocí hace unos seis años cuando comencé a interesarme en la flora y fauna nativa y fue quien me ayudó a buscar y plantar un árbol en la puerta de casa que creció con una fuerza tan poderosa que me recuerda a Christian todos los días", contó Marco, que vive en Banfield y conoció a su amigo en la Reserva Santa Catalina.
Cuando el árbol "sen del campo" dio sus flores y luego las semillas, a Marco se le ocurrió que el mejor homenaje para un guardaparque como era Christian tenía que estar vinculado a la naturaleza. Por eso, decidió donar esas semillas para que otros vecinos planten en sus barrios un ejemplar nativo.