Hace 19 años que vive en el país y votó por primera vez
Extranjeros. Patricia Gutierrez es de nacionalidad boliviana, vive en Budge, pero nunca pensó en votar hasta estas elecciones legislativas que se decidió y dijo sentirse orgullosa.
Después de 19 años de vivir en el país, la vecina de Budge Patricia Gutiérrez, que es de nacionalidad boliviana, decidió votar por primera vez como ciudadana extranjera en estas elecciones legislativas y aseguró que se siente orgullosa de hacerlo.
Por falta de información o asesoramiento nunca sintió interés por votar en las elecciones argentinas, pero sí lo hacía para su país, Bolivia. "Nunca me pareció que mi voto fuera importante, pero hace unos meses atrás entendí que yo soy parte de este país porque pago mis impuestos y además tengo dos hijas argentinas", admitió.
Aunque confesó estar nerviosa porque era la primera vez que estaba frente a una urna argentina, dijo que la experiencia valió la pena porque se emocionó mucho.
Nunca me pareció que mi voto fuera importante, pero hace unos meses atrás entendí que yo soy parte de este país porque pago mis impuestos y además tengo dos hijas argentinas.
"Mi lugar ahora es acá porque vine para formar una familia que hoy la tengo y poder participar de una elección es involucrarme por ellos, por su futuro", añadió la vecina lomense que vive en Campo Tongui, Budge.
Patricia desde que llegó a Argentina no paró de trabajar para poder crecer y formar esa familia que tanto anhelaba: "Actualmente trabajo en una fábrica textil, pero he sido cadeta y hasta niñera", recordó.
Respecto al empadronamiento, Patricia contó que nunca se fue a anotar para poder votar, pero en cuanto decidió hacerlo rápidamente pudo participar de esta elección. "Junto a mi marido decidimos votar por el futuro de nuestra familia y enseguida nos encontramos en el padrón de extranjeros. Así que no lo dudamos ni un segundo", aseveró Patricia desde la puerta del Jardín de Infantes Inmaculada Concepción de Lomas.
Después de votar se emocionó por lo que representa ese voto que tardó tanto tiempo en llegar, pero que de ahora en adelante se convertirá en una buena costumbre tanto para Patricia como para su marido.