Armó un estudio en su propia casa para enseñar teatro con clases online
Con la incertidumbre sobre el regreso de las funciones y las salas llenas . La profesora Isabel Iglesias no se dio por vencida ante la cuarentena y trasmite su pasión a sus estudiantes, a través de una pantalla: ?El trabajo del maestro o el docente es brindar herramientas, pero creo que el alumno es el verdadero protagonista. Lo importante es no estancarse".
Es Egresada de la Escuela Nacional de Arte Gramático.
Si todo mejora, no descarta hacer una muestra a fin de año.
El mundo del teatro es, sin duda, uno de los sectores más golpeados por la pandemia y el Coronavirus. Con la incertidumbre del regreso las funciones, la lomense Isabel Iglesias, actriz y profesora de teatro, no bajó los brazos y logró que sus alumnos participen de las clases en forma virtual y así continuar con la enseñanza y el aprendizaje.
Al ver la situación y la imposibilidad de seguir con las clases presenciales, Isabel explicó que no tuvo otra posibilidad que la de reinventarse, así que empezó con las lecciones virtuales, en esta paradoja de “mostrar en una pantalla ciertas cuestiones de la actuación”. “Usamos diferentes metodologías, incluso con escenas a través de audios de WhatsApp. Las videollamadas y la plataforma Zoom son muy útiles”, dijo Iglesias.
Las clases cuentan con entrenamiento físico y vocal, para luego pasar a las improvisaciones y los textos, con aproximaciones a los personajes. Pero también abordan ciertas características de la puesta en escena ante una cámara, como los diferentes planos.
La docente de teatro contó que sus alumnos son puntuales y comprometidos con las clases online que son todos los jueves a las 18: “Con escenas que ya tenemos más avanzadas, las practicamos y las grabamos con nuestros celulares, para tenerlas como material de trabajo”. Al no estar en el mismo espacio físico que el alumno, Isabel prefiere dejar que sus estudiantes desarrollen la actuación y, al finalizar, realizar las correcciones que se vieron, para que el trabajo sea más dinámico.
La duración de las clases también cambió, ya que normalmente tenían una extensión de tres horas, pero la nueva modalidad virtual es de dos horas, ya que la concentración que se necesita es aún mayor.
Al no estar en el mismo espacio físico que el alumno, Isabel prefiere dejar que sus estudiantes desarrollen la actuación y, al finalizar, realizar las correcciones que se vieron, para que el trabajo sea más dinámico.
Egresada de la Escuela Nacional de Arte Gramático y tras estudiar Antropología Teatral, tuvo la posibilidad de desplegar su talento por Italia y Francia. Al volver a Argentina, abrió “Hijos de los Barcos” en 1994, siendo un grupo de profesionales independientes.
Iglesias se detuvo un momento para hablar del presente que atraviesa el teatro, en todas sus aristas: “Nuestra actividad quedó totalmente truncada, debiendo suspender todas las funciones que teníamos programadas, durante lo que queda del año, en zona Sur y Capital”. Un estudio en su propia casa fue la solución alternativa que encontró, equipándose con un micrófono y sonido para trabajar desde el hogar.
“El trabajo del maestro o el docente es brindar herramientas, pero creo que el alumno es el verdadero protagonista. Lo importante es no estancarse para que la pandemia no nos atrape por completo, a la espera de que esto concluya lo antes posible”, fue el deseo de Iglesias, para luego pedir que se respete la cuarentena.
Como proyección y con la mirada puesta hacia fin de año, la docente indicó que harían una muestra con sus alumnos, en caso de que la situación de la pandemia se supere favorablemente y se pueda volver a una vida “normal
