Buscan al sospechoso del crimen de un docente universitario por las huellas en una botella
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Tiene 22 años y es buscado por la policía. Los rastros fueron hallados en una botella de vino secuestrada en la casa de la víctima.
Un joven de 22 años es intensamente buscado como sospechoso del crimen del docente universitario Claudio Vera, cometido hace más de una semana en Paraná, Entre Ríos, ya que sus huellas fueron halladas en una botella de vino secuestrada en la casa de la víctima.
Fuentes policiales informaron hoy que la jueza de instrucción de Paraná Elisa Zilli, que lleva adelante el caso, ordenó la detención del sospechoso.
"Se están culminando una serie de pericias, tanto de criminalística como de informática, fundamentales en relación a este hecho", afirmó el jefe de Homicidios de la policía entrerriana, Angel Ricle.
En declaraciones periodísticas, el funcionario expresó además: "Estamos sobre pistas firmes y con grandes novedades".
Las sospechas sobre este joven, cuyas huelas dactilares fueron encontradas en una botella de vino en la casa de la víctima, desplazan en principio la pista que conducía a un hombre que fue detenido recientemente por el asalto a un docente el mismo día del crimen de Vera y en la misma calle.
En ese caso, el docente no sufrió lesiones aunque, por la similitud y la cercanía entre los lugares de los hechos, la jueza Zilli investigó su posible relación con el homicidio, pista que ahora parece desvanecerse.
Vera fue encontrado asesinado hace más de una semana en su departamento de calle Urquiza al 200.
El docente estaba maniatado, tenía una profunda puñalada en la zona del bazo y un golpe en la cabeza, dado con una plancha, además de signos de haber sido ahorcado con un cable.
Según la autopsia, el profesor murió unas 24 horas antes de ser encontrado por un familiar y tras una larga agonía.
De acuerdo a los peritos que realizaron la autopsia, el cuerpo presentaba quemaduras de cigarrillos compatibles con signos de tortura y se estima que el homicidio fue cometido unas 24 horas antes del hallazgo del cadáver.
Los médicos determinaron que ni el golpe en la cabeza ni la puñalada en el bazo provocaron la muerte inmediata de Vera, lo que hizo que el profesor tuviera una larga agonía.
Vera, de 43 años, era docente de la Universidad Autónoma de Entre Ríos (Uader) y dirigente de la Asociación Gremial del Magisterio de Entre Ríos (Agm
