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No pudieron identificar el ADN hallado en el cuerpo de Micaela

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Mika

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Las pericias de la estudiante de enfermería, violada y estrangulada en Lomas, no sirvieron para cotejarlas con las del ex cuñado, que está preso por el hecho.

No pudieron identificar el ADN encontrado en el cuerpo de Micaela Medrano, la estudiante de enfermería, de 20 años, violada y estrangulada en su casa de Lomas. Dicen que las muestras “son escasas y de baja calidad” para comprobar si pertenecen a Juan Alberto Leiter, el ex cuñado de la víctima que está preso por el crimen sucedido en agosto de 2013.

“Ese resultado no quiere decir que el imputado no sea el autor del homicidio, porque en el ADN no se halló otro patrón masculino, sino que no se pudo detectar la compatibilidad con Leiter, ya que era escaso”, explicó el abogado querellante, José Luis España . Con estos últimos resultados, el letrado y la familia Medrano esperan que la fiscalía que está al frente del hecho -ocurrido el 30 de agosto- cierre la investigación y eleve la causa a juicio. “Queremos justicia por Micaela y que a Juanchy le den cadena perpetua”, expresó el hermano de la víctima, Ezequiel

Medrano. El joven de 25 años que mencionó el muchacho es su ex cuñado, la antigua pareja de su hermana Paola.

“Para nosotros, enterarnos de que él había sido fue como un baldazo de agua fría, porque jamás sospechamos”, recordó Ezequiel.

Es que nunca dudaron porque había sido un integrante más de la familia, ya que convivió con Paola y sus padres “unos dos años”, y estuvo con ella de novio otros tres, mostrándose siempre como un albañil más. “Mis viejos le abrieron la puerta de la casa porque era un vecino conocido, y él se portó así”, lamentó.

Los Medrano creen que fue por esa situación de convivencia y confianza que los cinco perros de la familia no ladraron cuando el agresor entró. “Ella dormía en una habitación separada unos metros de la casa de mis padres. Y

si hubiera gritado al ver a un desconocito, ellos la hubieran escuchado”, sostuvo.

Pero las pruebas más contundentes que llevaron a Leiter a la cárcel fueron que vendió el celular de la víctima y que confesó el hecho ante testigos y policías el 20 de septiembre, cuando lo arrestaron tras allanarle la vivienda ubicada en Espronceda al 300, a unos cincuenta metros de la de “Mica”. La clave que tuvieron los detectives para llegar a él fue ese teléfono.

Es que el comprador del celular le mandó “por error” una foto de “Juanchy” a una amiga que Micaela tenía en los contactos. “Como la foto era actual y él ya hacía como dos años que se había separado de Paola, no se entendía nada”, contó Ezequiel.

Los encargados de buscarle la respuesta a esa incógnita fueron los efectivos de la DDI de Lomas. Sin que el sospechoso supiera nada, llegaron al hombre que había mandado la foto, un compañero de trabajo de “Juanchy”. Así supieron que Juan le había vendido el aparato horas después de que la madre de la víctima la hallara muerta. “Como ya eran las 6 de la mañana y Mica no se había levantado, como lo hacía siempre, mi madre la fue a despertar. La encontró golpeada, desnuda, violada y con la funda de la almohada atada en el cuello”, concluyó Ezequ

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