Soldados caídos, la voz de los barrios

La banda de Llavallol refleja en sus canciones las problemáticas y necesidades "de esta parte del mundo": "El arte es el camino para ofrecer resistencia".

Por Bárbara Juri

Impronta de barrio. Esto define a Soldados caídos, formado por músicos que nacieron y crecieron en Llavallol, que conviven con la murga, las necesidades, las ganas de expresarse y la voluntad de ayudar al otro.

Es por eso que están en cada festival solidario. “Buscamos que nuestras vidas coincidan con nuestras canciones, sino seríamos unos hipócritas, sería contar una realidad que no vivimos. Ser solidarios nos sale natural”, remarca Joel Lugonez, que le pone la voz y el corazón a esta banda de rock.

"Hay que estar" es la consigna. Joel recuerda que cuando el Hospital de Llavallol estaba en remate, cantó en la puerta y grabó un video casero como parte de la lucha que encabezaban en aquel momento los vecinos que querían volver a tener su hospital y que hoy es casi una realidad. O también cuando un nene del monoblock siete juntaba tapitas para viajar a Estados Unidos a realizarse un tratamiento. Por su presencia incondicional y por su crecimiento, la banda se ganó el respeto de Llavallol.

LOS COMIENZOS. El grupo surgió en 2002, una “época muy difícil política y socialmente”. “Además, nos tocó vivir Cromañón y lo que vino después. Éramos pibes de 16 años (se conocen desde los 3) y no nos dejaban tocar en ningún bar. Nuestros inicios tienen mucho que ver con un acto de rebeldía, con sobrevivir. Teníamos que laburar para comprar nuestros equipos”, cuenta Joel, quien junto a Gonzalo Macías, Rubén Montiel, Miguel Zamorano, César Reinaga y Juan Galetti, ya pasaron los 30, pero no pierden los recuerdos ni la perseverancia.

La crisis actual no se la cuenta nadie; la viven en el barrio. “Lo que está pasando ahora es muy similar a lo que pasó cuando se originó la banda. Nosotros creemos que el arte es el camino para ofrecer resistencia”, asegura Joel, y agrega: “Vemos que la incomprensión se hizo más grande para los que menos tienen. Se ha plantado un odio mutuo, es que no nos gobiernan las mayorías. No nos sentimos beneficiados ni representados”.

Con canciones que buscan “remarcar la realidad de esta parte del mundo, la de los barrios más humildes”, tienen en su haber dos CDs: “Soldados Caídos” (2012), con la participación del Centro murga Los Caprichosos de Llavallol (que para ellos forman parte de la banda) y “Utopías de los últimos otoños” (2016), con la participación de Willy Quiroga, músico de Vox Dei.

“Fue un sueño cumplido. Crecí escuchando Vox Dei y el tema que interpretó, ‘Un blues en la cuarta’, lo escribí cuando tenía 15 años y estuve muy influenciado por su música. La experiencia nos llenó de emoción, sobre todo por la humildad con la que se dio todo. Él se acercó al estudio donde grabamos, en Adrogué, sin ningún compromiso. Le propusimos grabar la canción, me respondió enseguida y me felicitó por la letra. Después compartimos fecha en Banfield y eso terminó de cerrar la historia”, recuerda.

PRÓXIMAS FECHAS. El viernes 30 se presentan en el Teatro Greison, de Monte Grande, y el domingo 22 de abril tocarán en el Teatro del Municipio de Lomas, por tercera vez.