María Victoria Burstein tuvo un inicio de año arrollador y sigue en pleno ascenso
Tenis. La joven tenista lomense ganó el Abierto de Banfield y fue semifinalista en el Regional de Hacoaj. Gracias a eso, se posiciona como una de las mejores del país en la categoría sub-14.
En pleno crecimiento y con sueños claros, María Victoria Burstein pisa con fuerza en el mundo del tenis. Con apenas 13 años, está entre las mejores del país en la categoría sub-14 y tuvo un comienzo de año arrollador: fue campeona en el Abierto del club Banfield y semifinalista (tanto en singles como en dobles) en el Torneo Regional de Hacoaj. Y así, con estos resultados, puso su nombre en lo más alto.
Esta joven que entrena todas las semanas en el Lomas Athletic y realizó su pretemporada en el Parque de Lomas se destaca entre las rivales de su edad, no para de sumar buenos resultados con su raqueta y hoy ocupa el tercer lugar en el ránking de la Región 8, que es una de las exigentes del país y está compuesta por tenistas de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires y del Gran Buenos Aires.
Con este lugar que ocupa, Burstein se posiciona como una de las mejores de su categoría y por eso en el Torneo Nacional de Mendoza, que se disputará del 13 al 16 de marzo, será una de las preclasificadas. Y ese es un dato a resaltar porque a estos torneos, que son los más importantes, sólo clasifican las mejores 32 del país en la divisional sub-14.
Esta joven que entrena todas las semanas en el Lomas Athletic y realizó su pretemporada en el Parque de Lomas se destaca entre las rivales de su edad, no para de sumar buenos resultados con su raqueta y hoy ocupa el tercer lugar en el ránking de la Región 8,
Y en ese lugar de privilegio se encuentra la joven lomense, que se caracteriza por su juego vistoso y por una gran fortaleza mental. “Es muy fuerte en ese sentido, siempre va por la revancha. Nunca se enoja cuando pierde y rápidamente se enfoca en el próximo torneo. Eso en el tenis es muy valioso”, remarcó Silvia, su mamá, en diálogo con La Unión.
Estos buenos resultados con los que comenzó el año, y que son la consolidación del crecimiento que experimentó el año pasado, tiene un detrás de escena, con una decisión importante: María Victoria ya no juega más al hóckey (estaba en séptima y en la tira A del Lomas Athletic) y su preparación para esta temporada fue exclusiva para tenis, con muchos trabajos de movimientos y enfocados en adquirir mayor velocidad.
Todo esto Burstein lo realizó con un equipo de trabajo que integran Gustavo Bazzano, su primer entrenador, Michael Berrud, su segundo técnico, y Ulises Barrera, su preparador físico, quien estuvo a cargo de su puesta a punto. “Estamos muy agradecidos a ellos, son maravillosos y hacen un trabajo muy bueno. La verdad que la aconsejan muy bien y la ayudan un montón”, valoró su mamá.
Con este trabajo mancomunado, y ya enfocada de lleno con lo que es el mundo del tenis, María Victoria Burstein va detrás de su sueño, el de crecer en la disciplina, y con talento y esfuerzo buscará cumplirlo.