Lanús se reinventó en el Torneo Clausura y terminó como escolta en su zona
El Lanús de Mauricio Pellegrino creció como equipo y se hizo fuerte tanto en el Torneo Clausura como en la Copa Sudamericana. Los números lo demuestran.
Lanús se transformó futbolísticamente de un semestre a otro. Le costó el Torneo Apertura por una cuestión de recambio técnico con el arribo de Mauricio Pellegrino en reemplazo de Ricardo Zielinski. Fue duro, el equipo respondió a medias, clasificó casi pidiendo permiso a los Play-Offs y quedó rápidamente eliminado por Boca Juniors en definición por penales.
El Torneo Clausura parecía ser una continuidad de la primera parte del año con las dos derrotas en el arranque ante Deportivo Riestra y Rosario Central. Pero, el Granate supo dar a tiempo el golpe sobre la mesa y comenzó a encaminar su rumbo, también en la Copa Sudamericana.
Hay otros números relevantes, a saber: en el estadio Néstor Díaz Pérez lleva siete partidos invictos, con seis victorias (Talleres de Córdoba, Independiente Rivadavia de Mendoza, Platense, San Lorenzo, Godoy Cruz de Mendoza y Atlético Tucumán) y un empate (River Plate, sobre la hora).
Entre las Zonas A -que ganó Boca Juniors- y B, fue el que más partidos ganó: nueve (se suman los conseguidos como visitante frente a Sarmiento de Junín, Gimnasia y Esgrima La Plata e Independiente). Con una victoria menos están Boca Juniors, Rosario Central y Deportivo Riestra. Y, siendo escolta con 30 puntos, sumó más que el Xeneize (29).
Y, junto a River Plate -6º clasificado- el Granate marcó 20 goles, uno más que Vélez Sarsfield y Deportivo Riestra. Al cierre del Torneo Clausura sus goleadores fueron Rodrigo Castillo (7), José María Canale (4), Walter Bou (3), Eduardo Salvio (2), Lautaro Acosta (1), Sasha Marcich (1), Marcelino Moreno (1) y Franco Watson (1).
Rodrigo Castillo
Rodrigo Castillo fue el goleador de Lanús en el Torneo Clausura.
En el Torneo Apertura, Lanús había conseguido 20 puntos, 13 goles y apenas cuatro triunfos, lo que marca la clara mejoría no solo en números sino también en rendimientos individuales y colectivos del plantel.
La derrota de Tigre en la Bombonera lo metió en la Copa Sudamericana 2026. Pero, sí este sábado vence en la final a Atlético Mineiro, de Brasil, en Asunción, va directo a la Fase de Grupos de la Copa Libertadores y abre un cupo para otro argentino. Su última participación en el máximo torneo continental fue en la edición 2017, cuando cayó en las finales contra Gremio, de Brasil. Además, si derrota al Galo jugará la Recopa Sudamericana con el ganador de la Libertadores (Palmeiras o Flamengo).