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En la Fortaleza, Lanús se reencontró con la victoria

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El Granate, que sumaba cinco caídas en siete partidos por el torneo local, venció a Vélez, cortó su racha negativa y se mete en la pelea copera.

Lanús volvió a la victoria y lo hizo con una buena actuación. Es que después de tres partidos sin poder conseguirlo y con la mochila de cinco derrotas en siete partidos, el Granate se quitó todas las dudas en el torneo local y se reencontró con los tres puntos para acercarse en la pelea por el ingreso a la próxima edición de la Copa Sudamericana. La víctima fue Vélez, un equipo necesitado de triunfos para alejarse de la zona roja del descenso, a quien el Granate no le dio oportunidad y lo superó por 2-0, gracias a los goles de Hernán Toledo, exjugador del Fortín, y de Alejandro Silva, luego de una gran jugada en la que participaron Toledo, Sand, Acosta y que el uruguayo cerró con bombazo al ángulo. El gol de Toledo, que cumplió la famosa ley del ex y puso el 1-0, allanó el trabajo del equipo de Jorge Almirón, que

empezó a dominar los tiempos del partido a partir de ese grito (minuto 18) y contrarrestó todos los intentos del equipo visitante, que estuvo impreciso y apenas generó dos situaciones claras, una en el cierre del primer tiempo y la otra en el amanecer del segundo. En la primera, tras una buena jugada, Pavone recibió por derecha y metió un centro rasante -muy fuerte- al corazón del área y el uruguayo Zabala no llegó a conectar bien para anotar la igualdad. En la segunda, en cambio, Correa la tiró por encima del travesaño y desperdició la más nítida del equipo velezano.

Pocos minutos después, a los 7, Lanús anotó el segundo por intermedio de Silva y liquidó la historia. La tranquilidad de tener dos goles de ventaja lo relajó un poco al local y Vélez, con más ímpetu que juego, se acercó al arco de Andrada, aunque sin generar situaciones claras de peligro. En el equipo de De Felippe, Martínez estuvo muy sólo para generar juego y Pavone no logró quedar nunca en una situación clara de gol El Granate, por su parte, apostó por el contraataque y le cedió el balón a su rival, con la idea de aprovechar los espacios que dejaba el Fortín en busca del descuento. Así quiso sacar rédito de la velocidad de los delanteros, pero ellos no manejaron bien los avances y no pudieron transformar la victoria en goleada. Más allá de eso, Lanús festejó tres puntos necesarios.

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