20-10-2018

Y una tarde, volvió a ganar Lanús

Superliga Argentina de Fútbol. El Granate se sacó la mufa, venció a Patronato por 3-1 y respira más aliviado. Sebastián Ribas, Damián Lemos, en contra, y José Luis Sinisterra, marcaron los goles del local, que no sumaba de a tres desde marzo. El descuento fue de Mauricio Sperduti.

Ribas autor del primer gol sentildeala a Pasquini que le metioacute un centro baacuterbaro al segundo palo

Ribas, autor del primer gol, señala a Pasquini, que le metió un centro bárbaro al segundo palo.

Pasaron 15 fechas y 218 días para que Lanús volviera a cantar victoria. Y La Fortaleza fue una fiesta luego del 3-1 ante Patronato, que se hunde en la tabla de los priomedios.

Entre dos necesitados, Lanús salió a proponer y Patronato a esperar. Con ese libreto lógico, el equipo de Luis Zubeldía comenzó a asomar como mejor armado, y tuvo hasta la media hora el control del juego y las aproximaciones a los arcos.

Las diagonales de Lautaro Acosta y las proyecciones de Nicolás Pasquini fueron el arma con la que el local apostó para abrir a la defensa visitante. Un desborde del Laucha no pudo ser bien tomado por el lateral pisando el área chica, en la primera acción de riesgo.

Pero, la pegada del zurdo fue clave para servirle el centro a Ribas, que cabeceó al gol tras una fallida salida de Bértoli. La ley del ex se hizo sentir bien fuerte en La Fortaleza. El uruguayo lo gritó con toda la bronca. Después, el 1 se reivindicó con un manotazo salvador ante un frentazo de Thaller, que se metía junto al palo izquierdo.

En ese buen segmento de Lanús faltó que De la Vega se entendiera mejor con Acosta. Si hubiesen estado más finos, otra hubiera sido la historia, porque el Patrón no puso en riesgos a Ibáñez, mostrando una alarmante falta de juego en materia ofensiva.

Las cosas se le facilitaron al local con el gol en contra de Lemos, tras otra acción de pelota parada de Pasquini. La cabeceó Belmonte al medio, y el volante, en su afán por rechazar clavó un derechazo en el arco propio que dejó parado a Bértoli.

Los paranaenses se metieron en partido con el golazo de chilena del ingresado Sperduti y por un instante soñaron con empatar.

Pero en la cabeza de Lanús no estaba ese pensamiento. Como en los mejores tiempos, Acosta y Moreno tiraron varias paredes y Sinisterra debutó en la red con un toque cruzado. Sí hasta Zubeldía se metió en el campo de juego para abrazar al colombiano.

Pudieron ser más, pero a Lanús ya le alcanzaba con los tres puntos. Los primeros de la mano de Luis Zubeldía, para que la confianza y la moral, vuelvan a ser factor clave.