Dos históricos de Los Andes, reconocidos por una escultura
En la Plaza Grigera. El HCD de Lomas declaró de interés municipal al "Remordimiento", una pieza hecha por Alberto Gallardón, y con Antonio Scarpitto como modelo viviente.
Una historia bien lomense alcanzó el reconocimiento del Concejo Deliberante local durante la última sesión. Los Andes, la familia Gallardón, la Plaza Grigera y el arte, todos unidos en una escultura de hace casi 80 años.
En 1943, el escultor Alberto Gallardón recreó una pieza llamada "Remordimiento" en la que un chico se muestra arrepentido luego de matar con una gomera a un pájaro. Esa obra fue instalada en la Plaza Grigera y allí permanece hasta estos días. Además de artista, Alberto también fue jugador del primer equipo de Los Andes y hermano de Eduardo, el fundador de la institución. Hasta ahí, una historia bien Milrayitas. Pero hay más.
Para realizar esta obra, el modelo viviente fue Antonio Scarpitto, un socio vitalicio que, hoy con 91 años, fue el encargado de recibir la noticia de que la escultura fue declarada de interés municipal por el Consejo Deliberante de Lomas de Zamora.
En la sesión en la que se trató y se aprobó la norma, Antonio dijo unas palabras en un mensaje grabado, desde su hogar. "Conocí a Alberto en 1943. Yo estaba con un amigo, escuché que él le dijo: '¿Te parece?'; mi amigo le dijo: 'Si, porque tiene cara de vago', en relación a mí para hacer la escultura. Pasaron 2 o 3 días, Gallardón me preguntó si quería posar y le dije que sí. Después de un tiempo, no supe más nada de la escultura y recién en el año 1960 me encontré con el sobrino de Alberto y me dijo que me había visto en la Plaza (Grigera). Entonces fui y ahí me encontré con la escultura", contó.
Cada uno en su rol, tanto Alberto como 'Titi' Scarpitto son parte de esta escultura que ahora integra la historia grande de Lomas. En ese lugar ya se encontraba el escultor, reconocido por haber estudiado con el maestro italiano Calamandrei y dibujado con García Rubio. Además, es considerado el único profesional en Sudamérica que contó con cuatro obras en un mismo espacio verde: Madres del Mundo, Bombero Voluntario, Monseñor Schell y la mencionada Remordimiento, todas en la Grigera.