Cómo es el día a día en la línea de fuego: la palabra de tres enfermeras de Lomas
VERDADEROS HÉROES. En el Día Internacional de la Enfermería, profesionales lomenses hablan de su labor, los cambios de rutina, los sacrificios y la satisfacción del cariño de la gente.
Hoy se conmemora, más que nunca, el Día Internacional de la Enfermería, una distinción a los profesionales de la salud que arriesgan su vida a diario para combatir la pandemia del Coronavirus. Gisele Marchuk, Paola Rojas y Laura Ceresola son enfermeras que trabajan incansablemente en el sistema de salud de Lomas, quienes contaron cómo es el día a día en la primera línea de fuego en la lucha contra el Covid-19 y la satisfacción de "dar todo por el otro".
Gisele Marchuk es enfermera hace una década y actualmente coordina el Hospital Modular de Emergencia N°8 de Lomas (Camino Negro y Recondo), en donde 58 profesionales atienden a vecinos con Coronavirus, una pandemia que transformó por completo el accionar de los enfermeros. "Mi tarea es acompañar al paciente y a su familia en el proceso de internación. Nuestro trabajo va más allá de la medicina, juega mucho lo psicológico", dijo, y rápidamente agregó que su vida tuvo "un cambio tremendo", con un ritmo de vida totalmente distinto y con una ardua labor de lunes a lunes.
Estoy agradecida a mi profesión porque siento que me levanto todos los días con el propósito y el amor de hacer algo bueno por el que lo necesita.
"Ayudar, prevenir, contener y educar son cuestiones fundamentales diarias en el primer nivel de atención como el que ocupamos los enfermeros, para que los casos no se agraven", agregó Paola Rojas, quien ejerce la profesión hace 12 años y trabaja en la Unidad Sanitaria de Barrio Obrero, en Santa Catalina.
Aparte de ser enfermera, Paola es especialista en inmunizaciones y se encarga de vacunar contra el Coronavirus, por lo que dejó en claro la importancia de que las personas adultas y de riesgo reciban las dosis: "Parte de mi trabajo es evacuar las dudas y sacar los miedos respecto a la vacuna, la gente se la tiene que aplicar porque es la luz de esperanza para ganarle a la pandemia".
Mi labor es difícil, más cuando se nos va la vida de alguien, pero siento satisfacción de hacer la diferencia todos los días. Mis hijos saben que esta es la profesión que elegí y la llevo con orgullo.
"Estoy agradecida a mi profesión porque siento que me levanto todos los días con el propósito y el amor de hacer algo bueno por el que lo necesita", resumió Marchuk acerca de sus sentimientos a la hora de hablar de su trabajo. Laura Ceresola, que desempeña su tarea en Salud Lomas y como voluntaria en el Hospital Oñativia de Rafael Calzada, coincidió con su colega y añadió: "Mi labor es difícil, más cuando se nos va la vida de alguien, pero siento satisfacción de hacer la diferencia todos los días. Mis hijos saben que esta es la profesión que elegí y la llevo con orgullo".
"Es muy satisfactorio cuando un vecino sale de alta y sigue en contacto con nosotros para agradecer la atención, incluso recibir agradecimientos de familiares de pacientes que perdieron la batalla, pero que saben que lo dimos todo", reveló Gisele, con un tono de voz cargado de emoción.
El Día Internacional de la Enfermería surgió en homenaje al nacimiento de Florence Nightingale, conocida como la madre de la enfermería moderna, ya que gracias a ella se establecieron métodos estadísticos de servicios sanitarios y epidemiología.