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El micro de San Martín fue apedreado en Luján

Lamentable. Al final del encuentro, un grupo de violentos destruyó uno de los vidrios que terminó de desplomarse durante el viaje. No hubo heridos.

Los jugadores volvieron en el micro apedreado

Los jugadores volvieron en el micro apedreado.

Aún sin poder ingresar a los estadios, los violentos se hacen tiempo y espacio para poder arruinar el fútbol. Ahora le tocó padecerlo al plantel de San Martín de Burzaco en su visita a Luján.

Ya el viaje arrancó mal porque el arribo fue fuera del horario estimado, aunque el partido desde lo futbolístico se disputó con normalidad. Tras el empate sin goles y mientras un grupo de dirigentes esperaba la salida de los jugadores para emprender la vuelta, el micro del Azul fue atacado a piedrazos por un grupo de personas. No hubo heridos, pero uno de los vidrios quedó sensiblemente roto y durante el viaje en la ruta terminó de desprenderse por completo.

Desde el diario local "El Civismo", explicaron que "ante el requerimiento policial antes del inicio del encuentro, un grupo de alrededor de cincuenta hinchas fueron obligados a dejar el predio del Parque San Martín por lo que se apostaron en la intersección de las calles Francia y Cervantes, desde donde alentaron y arrojaron elementos de pirotecnia durante el transcurso del partido". El vínculo entre ese hecho y el posterior puede ser la explicación más cercana para tal violencia.

La dirigencia de San Martín explicó los hechos a través de un posteo en las redes sociales, acompañado de las fotos de cómo quedó el micro después de los piedrazos.

"Repudiamos los hechos de inseguridad vividos el sábado a la salida del Estadio Municipal de Luján, mientras esperábamos a los jugadores en la puerta un grupo de inadaptados llamados hinchas arrojaron piedras contra el micro que nos traería de vuelta a Burzaco, rompiendo los vidrios frente a la cara de quienes tenían o debían darnos seguridad", inicia el texto.

"Luego de hacer los reclamos pertinentes e informar lo que había pasado, salimos de vuelta y a pocos metros en la autopista una de las ventanas se desplomó por completo. Nadie de nuestro plantel sufrió nada desde lo físico, pero sí desde lo emocional ya que estamos preparados para ir a jugar un partido de fútbol", continúa.

Y cierra: "Más allá de todo destacamos el compromiso de las autoridades del Club Luján que se pusieron a disposición de lo ocurrido, pero no podemos dejar pasar esto por alto ya que sólo vamos a disputar un partido de fútbol, a cabecear o patear pelotas, no piedras".

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