Claypole hizo transpirar a Boca y estuvo cerca de hacer historia

En un partido único y soñado, Claypole estuvo a la altura del desafío, por encima de lo que la mayoría creía, y le hizo pasar una fea noche a Boca, que no jugó bien y sufrió más de la cuenta. Sin embargo, gracias al peso de sus individualidades, se quedó con un ajustado triunfo por 2-1 en el Fortaleza de Guidi y Cabrero y así avanzó a los 16avos de final de la Copa Argentina.

El elenco conducido por Roque Drago jugó de igual a igual, nunca se amedrentó y lo hizo transpirar bastante al Xeneize, que se vio sorprendido por la impronta del Tambero y nunca le encontró la vuelta al partido, más allá de haberse quedado con la clasificación a la próxima fase.

En el primer tiempo, con virtudes y falencia, el que marcó el ritmo fue el conjunto de Almirante Brown. Y es que a base de garra y de mucha predisposición para correr por toda la cancha, complicó el juego del equipo dirigido por Miguel Russo y, de a poco, empezó llevarle peligro al arco defendido por Javier García.

El primero en avisar fue Calone, que recuperó la pelota y armó una buena jugada por centro para quedar mano a mano con el ex Racing, pero su remate fue débil y el "1" evitó el peligro. Y luego lo hizo con la pelota parada, donde encontró la llave para romper el cero y sorprender a todo el fútbol argentino.

Y eso fue a los 28 minutos, instantes después de que Pezzani ?tras una jugada preparada desde un tiro de esquina- asustara con un remate con destino al arco que rebotó en la cabeza de Zambrano y nuevamente se fue al córner. Justamente, de ese nuevo tiro de esquina, nació el gol: tras el centro y dos cabezazos, uno en el palo y otro atajado por García, Landaburu aprovechó el rebote y puso el 1-0 para delirio de todo Claypole.

El equipo de Drago, con ese grito, daba el golpe ante un rival atónito y se llevaba todos los flashes, pero no pudo aguantar la diferencia ante un Boca que, obligado por la necesidad, aprovechó el talento de los colombianos para conseguir al empate. Y eso lo logró a los 35 con un jugada que inició Cardona y concluyó Villa con un fuerte remate a la red.

La historia, con el 1-1, parecía acomodarse para el más poderoso. Pero no fue así. Si bien durante el complemento tuvo el control de la pelota y aprovechó el cansancio del Tambero para manejar la pelota, le costó generar situaciones. Tan es así que, antes de que Maroni anotara el 2-1 para tranquilidad de Russo y compañía a 15 minutos del final del partido, Iglesias, la figura de la cancha, obligó otra buena respuesta de García para salvar su valla.

Esa paridad continuó hasta el pitazo final. Boca nunca se sintió cómodo en el encuentro, ni cuando estuvo en ventaja, y por eso recién pudo respirar cuando el árbitro decretó el final. Y no es para menos: en la última del partido, y tras otra buena jugada de Iglesias por izquierda, Muné tuvo el empate en sus pies, pero su remate con el arco a su merced se fue desviado y sólo por eso no hubo penales en el Sur. 

Lo de Claypole, en definitiva, fue muy bueno y seguramente, con el paso de los años, tomará mayor dimensión.

FORMACIONES

Boca Juniors (2): Javier García; Nicolás Capaldo, Lisandro López, Carlos Zambrano y Emmanuel Más; Cristian Medina, Alan Varela, Edwin Cardona; Exequiel Zeballos, Luis Vázquez y Sebastián Villa. DT: Miguel Russo.

Claypole (1): Tiago Libares; Leonel Landaburu, Cristian Ordóñez, Emanuel Díaz y Ian Pezzani; Facundo Garzino, Hernán González, Sergio Alfonzo y Juan Cruz Iglesias; Thiago Calone;  Lucas Carballo. DT: Roque Drago.

Goles: PT, 29m Landaburu (C) y 35m Villa (B); ST, 31m Maroni (B). Cambios: PT, 14m Pasquale por Carballo  (C); ST, al inicio Urquiza por Landaburu (C), 27m Maroni por Varela y Soldano por Zeballos (B), 28m Godoy por Calone (C), 40m Muné por Pasquale  y Pérez Roa por González , 41m Campuzano por Vázquez (B). Amarillas: Varela (B); Pasquale (C). Árbitro: Leandro Rey Hilfer. Estadio: Lanús