"Lo mató por no dejarlo ser feliz con la mujer de su vida"
DOLOR. Valentina, la hija del diarero asesinado a sangre fría en su puesto de Bustos y Olmos, renovó su pedido de justicia y pidió que atrapen a Julio Rafael Mosevich.
Valentina está destrozada. Todavía no puede creer lo que le pasó a su papá. El viernes, alrededor de las 8 de la mañana, Enrique Omar Devita estaba trabajando en su puesto de diarios en Olmos y Bustos, cuando Julio Rafael Mosevich estacionó su Volkwagen Fox gris en la esquina, bajó del auto, sacó un arma y le pegó cinco tiros a sangre fría.
"Lo fusiló sin importarle nada, lo mató por no dejarlo ser feliz con la mujer de su vida", señaló la hija del canillita a través de un posteo en sus redes sociales en donde renovó su pedido de justicia. Su papá desde hacía cuatro años mantenía una relación amorosa con la ex esposa del asesino. Al principio lo mantuvieron en secreto, pero después varios lo sabían.
Valentina recordó que "Kike" tiempo atrás le había confiado a su hermana que tenía "miedo" sobre lo que Mosevich le pudiera hacer a su novia. "Les hizo la vida imposible y ellos simplemente se amaban", relató.
Hoy, según pudo saber La Unión, la mujer está destruida, no encuentra consuelo. "Se siente culpable por lo que pasó", admiten sus allegados.
La hija del diario, en medio de todo esto, no baja los brazos y sigue exigiendo que capturen a Mosevich. "Hay un asesino suelto, seguramente por Lomas de Zamora", apuntó. La policía desplegó un operativo en la zona, incluso en el Aeropuerto de Ezeiza porque al parecer el sospechoso tenía un pasaje para viajar a Portugal e irse del país.
Según trascendió, el prófugo tendría un hijo que juega al fútbol en ese país. Sin embargo hasta ahora los investigadores no lo hallaron. La foto de su identikit comenzó a circular entre las comisarías de la zona y la DDI de Lomad de Zamora busca dar con su paradero.
"Que se haga justicia por el nombre de mi padre que no merecía este final. (Este tipo) arruinó a toda una familia ,dejó a sus hijos sin papá, a su nieta sin abuelo, a su madre sola, nos destrozó la vida", cerró Valentina.
A PLENA LUZ DEL DÍA
El asesinato ocurrió a la vista de todos. A plena luz del día y cuando el movimiento de gente en la esquina de Bustos y Olmos ya era intenso. Alrededor de las 8 de la mañana, Julio Rafael Mosevich frenó su Volkwagen Fox enfrente del puesto de diarios de Devita. Se bajó, camino unos pasos, sacó un arma que tenía en la cintura y lo acribilló de cinco balazos.
El violento homicidio que conmocionó a todo el barrio quedó registrado por una cámara de seguridad de la zona. Las imágenes no dejan lugar a dudas. Mosevich la fue directamente a buscar a Devita. De hecho una persona que estaba junto a la víctima al momento del crimen, pudo salir corriendo y salvarse de milagro. El asesino no le apuntó a ella.
Desde entonces, Mosevich es intensamente buscado. Lo único que se sabe es que se subió a su auto y se escapó rápidamente del lugar. Los investigadores analizan las cámaras de seguridad del barrio para determinar hacia dónde fue y dónde se escondió. Por el momento son pocas las pistas que tienen sobre su paradero.