El drama de Florencia Menéndez: hace cinco meses que vive sin gas

Desde hace cinco meses Florencia Menéndez vive un drama impensado. Por una pérdida en un caño, Metrogas le cortó el suministro y la artista tiene que hacer malabares para arreglárselas día a día. Con dos sus hijos debe bañarse en la casa de amigos, cocinar como en un "campamento" y lidiar con la burocracia típica de las empresas de servicios públicos.

Cansada, a través de su página de Facebook, la vecina de Temperley relató el calvario al que se tuvo que acostumbrar  y salió a exigir una respuesta. "No encuentro otro modo de ser escuchada. Parece que ni los mil llamados a la empresa o al ente regulador funcionan", deslizó mientras sigue recibiendo facturas de $6 mil o $7 mil todos los meses.

La pesadilla comenzó el año pasado. "El 19 de agosto gente de Metrogas quitó el caño de gas que unía mi casa con el caño maestro por una pérdida que encontraron en la vereda. Me dijeron que si cambiaba un pequeño tramo del caño de mi entrada, en una semana lo reconectaban", relató.

Por si eso fuera poco, el gasista matriculado que se acercó a solucionar el problema por aquellos días le sumó otro dolor de cabeza. "Me dijo que por las nuevas normativas de seguridad de Metrogas debía cambiar todos los caños de la casa, (instalar nuevas) respiraciones, llaves de gas, o sea romper todo de un día para el otro sin previo aviso", recordó. 

A pesar del enorme gasto y de las complicaciones que implicaba la obra, Menéndez se arremangó y se puso en campaña para realizarla. "Pude hacerlo gracias a un gran remate en el que vendí 30 cuadros a mitad de su valor. Diez días estuve con gente trabajando en casa en medio de la pandemia. A las dos semanas ya tenía todo en regla", detalló.

Pero la historia no terminó ahí. Metrogas en ningún momento le mandó un supervisor para reconectar el servicio. "Llamé, mandé mensajes, pero nada. Cuando me atendían, no me sabían decir cuál era el problema que tenía. Había una incomunicación total en la empresa", se quejó.

Como muchos otros usuarios tuvo que lidiar con las interminables idas y vueltas que puede significar hacer un trámite de este estilo. "Me decían que tenía que presentar los papeles, pero que lo tenía que hacer el gasista matriculado y no lo dejaban. A principio de diciembre le dejaron presentar los papeles online, pero no le dieron un número de nada. Aun hoy, nadie se comunicó para venir a supervisar a que esté todo bien y me devuelvan el gas", recalcó.

Mientras tanto pasar el invierno fue muy difícil. "Estuvimos bañándonos todos los días en casas de amigos, cocinando en condiciones de campamento, gastando un montón de plata en garrafitas y con la casa a punto de explotar por los aparatos eléctricos. A cada rato nos quedábamos sin luz", confió.

Encima, por si hacía falta algo más, las facturas nunca le dejaron de llegar. "Me llegaron cuatro boletas, altísimas, de entre $6 mil y $7 mil. Es algo completamente desprolijo e injusto, casi diría un delito por parte de Metrogas", apuntó.

Cuando abrieron las oficinas de Metrogas, Menéndez se acercó a exigir una respuesta. Le dijeron que su reclamo "no estaba registrado", que los papeles "habían llegado recién la semana pasada" y le prometieron una solución. En 15 días volvería a tener servicio, pero después de tantas cosas, la artista todavía duda. "Sigo con la incógnita", acotó.

A la espera de que le devuelvan el servicio, si el drama no llega a su fin, Florencia no descarta iniciar acciones legales. Ya se asesoró con la Defensoría del Pueblo y con el Energas, pero está en una encrucijada: "No se si iniciar alguna acción legal o esperar a que finalmente vengan a conectarlo", cerró.