El drama de Marcelo Bravo y por qué fue clave Migue Ángel Russo
Linda historia. Al lomense, actual DT de la Reserva de Vélez, lo une un lazo espacial a Russo, quien lo acompañó en el momento más duro de su vida. "Fue mi gran maestro", señaló.
Marcelo Bravo fue una de las grandes apariciones que tuvo el fútbol argentino a comienzo del siglo XXI. De la misma camada de Lionel Messi y criado en Lomas de Zamora, el volante de Vélez tenía futuro en Europa y en la Selección Argentina. Sin embargo, una afección cardíaca truncó su carrera a los 20 años, cuando empezaba a brillar.
Bravo fue una de las figuras del Vélez campeón del Torneo Clausura 2005, dirigido por Miguel Ángel Russo. El mismo entrenador que lo potenció como futbolista, también lo acompañó en el momento más difícil de su vida, cuando se enteró que debía dejar de jugar al fútbol por una hipertrofia ventricular.
"Cuando me detectan una afección cardíaca y me dicen que no puedo jugar más, Miguel estuvo a mi lado, fue el primero que insistió para que siga la carrera de entrenador y le estoy eternamente agradecido. Para mí fue mi maestro, un ser humano extraordinario", remarcó Bravo, hoy de DT de la Reserva de Vélez, en diálogo con ESPN desde el velatorio de Russo en la Bombonera.
En esa línea, y todavía consternado por el fallecimiento del reconocido director técnico, agregó: "Miguel fue un gran entrenador, una excelente persona y marcó mi camino, no sólo como jugador sino también como entrenador. Después de todo lo que me pasó, fue el primero que estuvo a mi lado y por eso quise venir a despedirlo".
Luego del retiro, Marcelo Bravo arrancó su carrera de entrenador y, de a poco, fue subiendo escalones. Estuvo en el fútbol infantil, después en el juvenil y más tarde le llegó la oportunidad en Reserva. Y en 2023 cumplió su gran sueño: dirigir la primera de Vélez.
El "Indio" Bravo dirigió interinamente al Fortín tras la salida de Alexander Medina, después lo hizo luego de alejamiento de Ricardo Gareca y este año dirigió dos partidos antes de la llegada de Guillermo Barros Schelotto. Hasta el momento, el lomense dirigió 7 partidos a Vélez, con cuatro victorias y tres derrotas, a la espera de su gran chance. Y Miguel Ángel Russo fue vital para que hoy disfrute de este presente.
"El mundo del fútbol lo va a recordar siempre porque era un gran profesional y una excelente persona, que siempre te daba la tranquilidad para poder jugar y te hablaba como un padre. Eso lo hizo tan grande", concluyó Bravo.