Buenos Aires y sus contrastes, en la nueva temporada de "Riviera"
prendé la tele. La serie británica podrá verse los lunes a las 23 por Fox Premium Series con la presencia de Gabriel Corrado y Franco Masini en el elenco.
Los sitios más opulentos de Buenos Aires, los barrios tradicionales y las facetas más carenciadas de la ciudad conviven entre los escenarios de la tercera temporada de la serie británica "Riviera", que puede verse los lunes a las 23 por Fox Premium Series y que cuenta en su elenco con los actores Gabriel Corrado y Franco Masini.
En la historia, Georgina Ryland (Stiles) es una restauradora de arte que, luego de atravesar el peligro y la tragedia en manos de criminales de la alta sociedad y en medio de la lujosísima Costa Azul francesa, vuelve a sumergirse en ese mundo cuando decide investigar el origen de un rosario de piedras preciosas, objeto de deseo y corrupción política que vincula al viejo continente con Buenos Aires.
Así se introducen en la historia un maquiavélico jefe de Gobierno porteño, Víctor Alsina-Suárez (Corrado), sus hijos César (Masini) y Darío (Elisio Barrionuevo), y el sacerdote Enrique Romero (Fabio Aste), que trabaja en el Barrio Carlos Mugica, también conocido como Villa 31.
Los personajes locales se cruzan no solo por el preciado objeto religioso sino por un entramado de violencia y extorsión, que involucra al funcionario como uno de los encubridores del asesinato del joven hijo de una de las mujeres que viven en el barrio.
De esa manera, la temporada juega con la introducción de una locación lejana del glamour y los niveles de riqueza de la Riviera que le da el nombre, pero que incluye escenarios como el centenario Teatro Colón, donde Alsina-Suárez realiza una velada junto a pudientes invitados en vísperas de su intento de reelección; así como los interiores barrocos y ostentosos de la ficcional Casa de Gobierno y distintas viviendas pertenecientes a los estratos más ricos que se recluyen en las zonas más exclusivas del Conurbano.
El contrapunto de esa propuesta narrativa y estética de la opulencia, característica de la tira creada en 2017 por el cineasta irlandés Neil Jordan, radica en otras secuencias situadas en las áreas más antiguas de la ciudad, que aunque no son representadas con grandes tomas aéreas ni planos abiertos que deslumbren, aportan un tono familiar para quienes conocen la Buenos Aires cotidiana.
Allí, los espectadores encontrarán imágenes de manifestaciones -con una represión policial incluida-, el cargado y ruidoso Microcentro, las avenidas y autopistas más icónicas y hasta bares tradicionales, con sus paredes colmadas de fotos enmarcadas y parafernalia futbolera incluida.
