Banfield complicó a Belgrano, pero no tuvo premio y se volvió sin nada

Banfield mereció más ante Belgrano, pero el esfuerzo no trajo recompensa y se volvió de Córdoba con las manos vacías al perder por 2-1 ante el Pirata en uno de los partidos correspondientes a la fecha 4 del Torneo Clausura.

El Taladro jugó un buen partido, especialmente en el segundo tiempo, y mostró mucho temperamento ante un complicado rival, de grandes individualidades. Sin embargo, le faltó claridad en los últimos metros para llegar al empate. 

La gran diferencia la marcó Lucas Zelarayán, quien fue la figura de la cancha y el hombre determinante que tuvo el local. El 10 del Pirata, con su talento y visión de juego, apareció en momentos cruciales y fue clave en los dos goles de su equipo.

De entrada, se lo vio participativo a Zelarayán y mostrando algunas pinceladas, pero su primera gran aparición fue a los 19 minutos cuando, por izquierda, inició la jugada del primer tanto. Con la pelota en su poder, el 10 usó su talento para generarse un espacio y cuando lo tuvo, lanzó un preciso centro a la cabeza de Nicolás Fernández, quien le bajó la pelota a Gabriel Compagnucci y éste, con un remate preciso, puso el 1-0 con un remate certero.

Este gol fue un golpe inesperado para Banfield porque el equipo de Pedro Troglio parecía afianzado en el juego. Y es que tras unos primeros minutos adversos, la visita comenzó a controlar la pelota a partir de un buen trabajo de presión en la zona media y a los 13 minutos, cinco antes del gol del Pirata, había tenido una situación muy clara con un tiro libre de Rodrigo Auzmendi que se estrelló en el travesaño.

A pesar de eso, el Taladro no bajó los brazos y rápidamente se metió otra vez en partido. Si bien no tomó el control de las acciones, tampoco dejó jugar cómodo al local y a su vez mejoró la marca de Zelarayán. Esto, sin embargo, no se tradujo en situaciones de gol, ya que recién tuvo alguna aproximación en el cierre de la etapa inicial, aunque sin ser demasiado peligrosas.

La diferencia, a esa altura del partido, se explicaba en la contundencia del local. Y eso se ratificó en el inicio del complemento, nuevamente con Lucas Zelarayán como protagonista. Esta vez, toda la jugada fue suya: la inició en tres cuarto de cancha, le dio forma armando una pared con Franco Jara y la terminó con un remate cruzado, bien esquinado, para vencer la resistencia de Facundo Sanguinetti.

Con estos dos goles, la historia parecía terminada. Es que envalentonado por la ventaja, Belgrano crecía en juego y Banfield no daba señales de recuperación. Sin embargo, en el mejor momento del local, el equipo Troglio armó una buena jugada y llegó al descuento por intermedio de Mauro Méndez, uno de los de mejor rendimiento de la visita.

Este tanto del uruguayo cambió completamente el partido. Banfield, con mucho amor propio y determinación, fue en busca del empate y puso en problema a un Belgrano que parecía tranquilo. Los cambios ofensivos del DT, sumando a la entrega de todos los jugadores, le permitieron tomar las riendas del juego y posicionarse en campo rival, obligándolo a Belgrano a defenderse muy cerca de su arco. Lo que le faltó fue claridad en la puntada final para traerse el empate.

Por eso, Banfield se vuelve de Córdoba con la frente en alto, sabiendo que jugó un buen partido, que puso en aprietos a un rival complicado y que manteniendo este nivel conseguirá buenos resultados en las próximas fechas del Torneo Clausura.

Formaciones

 Belgrano (2): Thiago Cardozo; Leonardo Morales, Lisandro López, Mariano Troilo; Gabriel Compagnucci, Santiago Longo, Rodrigo Saravia, Federico Ricca; Lucas Zelarayán; Franco Jara y Nicolás Fernández.

Banfield (1): Facundo Sanguinetti; Juan Luis Alfaro, Sergio Vittor, Alexis Maldonado, Santiago Daniele e Ignacio Abraham; Santiago Esquivel, Martín Río y Gonzalo Ríos; Mauro Méndez y Rodrigo Auzmendi.

Goles: PT, 19m Compagnucci (Be); ST, 3m Zelarayán (Be), 12m Méndez (Ba). Arbitro: Leandro Rey Hilfer.