Vendió rifas y remeras para ir al Mundial de Taekwondo y ganó dos medallas
ORGULLO LOMENSE. En su primera experiencia en la máxima competencia, la deportista local Vanesa Torrez logró el tercer puesto en forma y lucha. Un sacrificio que valió la pena.
Tras meses de una ardua preparación física y un gran esfuerzo económico, la deportista lomense Vanesa Torrez consiguió ser parte del Mundial de Taekwondo ITF que se hizo en Barcelona, donde obtuvo dos medallas de bronce en lo que fue su primera participación en una competencia de esta magnitud.
Aún en España, Vanesa se tomó un tiempo para dialogar con el Diario La Unión y contó, con gran orgullo, que su experiencia en el Mundial de Taekwondo ITF fue más que positiva ya que logró el tercer puesto en lucha (hasta 60 kilos) y en forma (cinturón negro 1º Dan).
"Fue una experiencia completamente diferente a cualquier torneo. Si bien busqué el primer puesto, me quedo tranquila porque dejé todo en cada entrenamiento y en el campeonato. Todo pasó muy rápido, en noviembre del año pasado estaba rindiendo para cinturón negro y no llegué a competir en esa categoría, a excepción de los selectivos. Ocho meses después tengo dos medallas a nivel internacional", sostuvo, aún sorprendida con lo obtenido.
Fue una experiencia completamente diferente a cualquier torneo. Si bien busqué el primer puesto, me quedo tranquila porque dejé todo en cada entrenamiento y en el campeonato
La competencia internacional se desarrolló del 22 al 27 de julio en Barcelona. Para estar presente, Vanesa (que es integrante del Team Armora, espacio que está a cargo del instructor Luis Armoa y que funciona en el Club Social y Deportivo 11 de Agosto de Lomas) tuvo que trabajar muy duro en lo que respecta al entrenamiento, pero también necesitó vender rifas y remeras para juntar el dinero necesario para viajar y competir.
"Hubo mucha gente que tuvo que ver con estos logros, desde los que me prepararon de manera física y técnica, aquellos que aportaron de manera económica y los que invirtieron tiempo conmigo. Entrené casi todos los días y para ello necesité de la disponibilidad de mis compañeros, lo cual valoro mucho. También agradezco enormemente a las personas que compraron rifas o remeras, ya que sin su ayuda hubiese sido imposible", indicó Vanesa.
Hubo mucha gente que tuvo que ver con estos logros, desde los que me prepararon de manera física y técnica, aquellos que aportaron de manera económica y los que invirtieron tiempo conmigo.
Inmediatamente, le dedicó unas palabras a su familia, un sostén fundamental para conseguir los resultados en el Mundial: "Debieron amoldarse a mis horarios para que yo pueda sumar horas de entrenamiento, así que las medallas también son de ellos".
Para finalizar, Torrez admitió que seguirá trabajando para volver a ser parte de otro Mundial, ir por la revancha y conseguir el primer puesto. Pero, en su mente también tiene en claro que, más allá de medallas, "la experiencia de haber competido en gran nivel fue realmente positiva". Al final siempre hay recompensa.
