Las madres de Pañuelos Amarillos marcharon a Tribunales de Lomas

Madres de la fundación Pañuelos Amarillos se movilizaron este viernes hasta los Tribunales de Lomas de Zamora para reclamar que las causas de abuso sexual infantil que investiga la UFI N°9 se encuentran paralizadas o no avanzan, y que "son muchos los pedófilos que andan libres por la calle como si nada" y que "no se encuentran detenidos".

Con afiches, pancartas y fotos de cada uno de los acusados, un nutrido grupo de mujeres se concentró a la altura de Larroque y Victorino de la Plaza para visibilizar la situación que deben vivir, ellas y sus hijos, a raíz de la falta de respuestas de la Justicia, y relatar cuáles son los patrones que repite el Poder Judicial cuando actúa en estos casos.

Las historias que le contaron a La Unión son muy parecidas: investigaciones que no avanzan, medidas de prueba que no se llevan a cabo, una clara falta de contención hacia los chicos y prisiones preventivas que nunca llegan.

"Es desgastante, pero a la misma vez sacamos fuerzas de donde no tenemos porque cada una de nosotras está luchando por sus hijos. Yo en mi caso estoy luchando por mi hija y por sus compañeros (del Jardín 917). Pasa que si no hacés nada, si no te movés, no te acercás a la fiscalía, no pasa nada", explicó Leonela Silva.

"Nosotros desde hace rato venimos peleando, venimos haciendo marchas, con el único fin de buscar justicia por los nenes. Lo mínimo que pedimos es la prisión preventiva hasta el juicio (para los acusados). Pero estas personas están sueltas, y de hecho todos están imputados, todos están al tanto de las causas, pero siguen libres", confió.

En agosto de 2019 Leonela denunció a Pablo Meneses por el abuso de su hija en el Jardín Juana Manso. "Yo venía notando rara a mi hija. Hasta que un día sale del jardín enojada con el padre y conmigo y nos dice que no la cuidamos, y ahí nos lo cuenta", recordó. Recién después de cinco meses de haber sido víctima de abuso, pudo contar "todo".

Como el caso de su hija se denunciaron otros siete más en el jardín. Pero hasta el momento la causa no tuvo grandes avances. Según pudo averiguar La Unión, recién en noviembre declaró la psicóloga que presentó el informe acerca de cómo encontró a los chicos. "Ahí se constata el abuso porque mi hija tiene traumas y estrés postraumático", apuntó.

Lo que indigna a las madres es que Meneses continúa libre y que todavía, a un año y cuatro meses del presunto hecho, la Justicia no realizó siquiera la Cámara Gessel para que los chicos puedan contar lo que vivieron. "Da una impotencia y una bronca terrible, pero nosotros no vamos a bajar los brazos por nuestros hijos", advirtió Leonela.

Marcela Mercante relata prácticamente lo mismo. Su hija, ahora de 15 años, y su sobrina no pueden caminar tranquila por las calles de Villa Lamadrid porque su abusador vive cerca. "Cuando iba a la escuela ella buscaba caminos alternativos para no cruzárselo, pero él esta ahí, sentado en la puerta de su casa y ella vive con miedo", relató.

Sergio Velázquez fue denunciado por abusar a tres chicas en distintas oportunidades durante los últimos años. En dos de los casos, las niñas denunciaron en Cámara Gessel lo que vivieron y resultados según los especialistas demostraron lo ocurrido. La otra víctima hoy de 26 años debe prestar declaración indagatoria, pero aún no lo hizo.

"La situación es angustiante. Pedimos la perimetral, pero como dicen que no pueden cumplirla, no se la dan. Este tipo vive a 100 metros de mi sobrina y a dos cuadras y media de mi hija. Lo cruzamos a diario", aseguró Mercante. Por los delitos que se le imputan el acusado podría recibir al menos 6 años de cárcel, pero por el momento continúa libre.

"Mi hija está mal. Descubrimos lo que le pasaba cuando se empezó a cortar. Como tiene problemas en el corazón, tres veces estuvo internada en el Hospital Ganfulfo por el miedo, la verdad que este tipo le arruinó la vida", aseguró la mujer.

Marcela lo único que pide, como el resto de las madres, es que "la Justicia actúe como corresponde". "No puedo entender cómo si están las pruebas, si están las declaraciones, si está todo, este tipo siga libre (...) Ahora, me enteré que la jueza que intervenía en la causa renunció, así que hay que esperar el cambio de juez, todo se hace largo", apuntó.

En esa espera, en ese paso permanente del tiempo, las madres no bajan los brazos y siguen luchando. "Nosotras tratamos de enfocar nuestras energías en nuestros hijos, y en estar ahí para sanarlos. Este es un largo camino y no vamos a detenernos hasta que el último de los imputados esté tras las rejas, como debe ser", cerró Leonela.