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Banfield: organizó estafas millonarias y murió antes de ser juzgado

ENGAÑOS. Se trata de un empresario que formó una asociación ilícita con otro hombre. También hizo participar a su propia hija. Ambos fueron condenados.

Un jubilado fue condenado por formar parte de una asociación ilícita que realizaba estafas millonarias. El cerebro detrás del fraude era un empresario de Banfield, ya fallecido, quien recibía la ayuda de su hija.

El caso se conoció tras la condena que recibió Roberto V., un hombre de 78 años oriundo de Santos Lugares, quien se había hecho pasar por "Apoderado General Nacional del PAMI", entre otros cargos, para estafar gente. El jubilado había actuado junto a Cristian Martín A., un empresario de Banfield, quien murió antes de que lo juzgaran.

Ambos iniciaron el fraude en abril de 2020. Se comprobó que habían falsificado documentos de organismos como la ANMAT, IOMA y el Ministerio de Salud. Incluso llegaron a emitir cheques truchos del Tesoro de los Estados Unidos. El propósito: engañar gente para cobrar enormes sumas de dinero.

En esta maniobra de engaños, los estafadores ofrecieron un servicio de mantenimiento de ascensores, asegurando ser parte de una empresa que no existía, y elaboraron un contrato falso. En otro caso, engañaron a un centro médico de Ezpeleta haciéndose pasar por representantes de obras sociales, apoderados de PAMI y otros organismos de salud.

Luego de que los denunciaran, la causa quedó en manos del fiscal federal Guillermo Marijuán. Según su acusación, el empresario de Banfield era quien llevaba adelante las negociaciones y organizaba reuniones con las potenciales víctimas. A su vez, la hija del empresario, de nombre Delfina, le ayudaba a imprimir la documentación falsa.

El empresario de Banfield no pudo ser juzgado, ya que falleció poco después de comenzadas las estafas. No obstante, su hija y el jubilado de Santos Lugares no se salvaron de enfrentar a la Justicia.

El Tribunal Oral Federal N°2 condenó a Roberto V. y a Delfina a tres años de prisión en suspenso por asociación ilícita, más una multa de 90 mil pesos. Un monto irrisorio si se tiene en cuenta la gran cantidad de dinero que habían robado con las estafas.

Sin embargo, la hija del empresario de Banfield dio una explicación. Declaró que su padre la involucró en esta asociación ilícita cuando ella todavía era menor de edad. Según su testimonio, él le pidió ayuda con los diseños de la documentación y le aseguró que todo era legal, por lo que aceptó colaborar sin saber que estaba cometiendo un delito.