Piden juzgar al detenido por el crimen de Enzo Capis: el cómplice sigue prófugo
JUICIO. El presunto autor del asesinato del joven baleado en Fiorito está detenido. Sin embargo, su hijo, considerado cómplice, permanece prófugo de la Justicia.
La fiscalía al frente de la investigación por el crimen de Enzo Gabriel Capis, pidió que el único detenido por el asesinato del joven mecánico sea llevado a juicio. Mientras tanto, su hijo, considerado su cómplice, sigue prófugo.
Semanas atrás se cumplió un año del homicidio de la víctima, baleada mientras manejaba una camioneta en Villa Fiorito, que terminó chocando en jurisdicción de Villa Diamante, en Lanús.
Fuentes judiciales consultadas por La Unión confiaron que desde la UFI 6 del Departamento Judicial de Avellaneda-Lanús solicitaron que el principal acusado sea juzgado. Sin embargo, el caso se encuentra en etapa intermedia, ya que depende de la decisión del Juzgado de Garantías interviniente.
La familia Capis acusó hostigamiento de los familiares de los imputados, que pasan por en frente de su casa, y escriben mensajes con la leyenda "Liway manda jaja", a modo de provocación, en referencia al apellido de los acusados, que son padre e hijo: mientras el mayor fue detenido, el otro permanece prófugo de la Justicia.
No es la primera vez que sucede algo similar, ya que anteriormente denunciaron otros actos intimidatorios, e incluso amenazas de muerte por redes sociales. "Siempre que pasa, firman", aseguró la denunciante.
El crimen de Enzo Capis
La madrugada del ataque, sucedido el 24 de febrero, Enzo Gabriel Cpis fue baleado en la esquina de las calles Pilar y Darwin, cuando manejaba una camioneta Ford F100 de color verde que terminó chocando contra un poste de luz ubicado en la intersección de las calles José León Suárez y Benito Pérez.
El muchacho fue trasladado por una ambulancia al Hospital Evita, donde fue operado de urgencia. Lamentablemente, no pudieron salvar su vida por la gravedad de la herida que presentaba al momento de ingresar al centro de salud.
De acuerdo a los testimonios de la familia de Enzo, todo indica que se trató de una venganza. Sucede que el joven había trabajado en el taller mecánico de Liway y estuvo en pareja con su hija de 16 años. Esa relación habría provocado la mortal reacción de su suegro y cuñado.
El caso es investigado por la Unidad Funcional de Instrucción (UFI) 6 del Departamento Judicial de Avellaneda-Lanús, que caratuló el hecho como "homicidio".