La fascinante historia de Domingo Cabred y su vínculo con Lomas
ORGULLO. Fue un gran médico argentino, un pionero en la psiquiatría que dejó un legado imborrable. Su nombre sigue vivo en nuestro municipio.
¡Hola de nuevo, queridos amigos de La Unión! Esta semana me gustaría contarles una historia poco conocida de nuestro municipio. En Temperley, cerca del cruce de Pasco (Eva Perón) y Almirante Brown, existe una zona llamada Villa Cabred. Aunque su nombre no es muy popular, su historia es fascinante y merece la pena compartirla con ustedes.
Hace muchos años, en ese mismo lugar donde hoy transitan miles de personas funcionó un hipódromo. Pero allí no solo se realizaban carreras de caballos, sino también de motos y autos. El terreno pertenecía al doctor Domingo Cabred, un destacado médico conocido en su época como el "médico de los locos". Nacido en Paso de los Libres en 1859, desde su juventud sintió una gran vocación por ayudar a quienes padecían enfermedades mentales.
Cabred estudió en la Universidad de Buenos Aires y en 1881 obtuvo su título de médico con gran reconocimiento académico. Su tesis doctoral trató sobre la "locura refleja", y su carrera lo llevó a convertirse en director del Hospicio de la Merced, profesor titular de psiquiatría en la Facultad de Medicina y presidente de la Comisión Asesora de Asilos y Hospitales Regionales. Además, fue miembro de la Academia de Medicina.
Su tesis doctoral trató sobre la "locura refleja".
En 1910, el francés Georges Clemenceau, quien años más tarde sería presidente de su país, visitó la Colonia de Open Door, fundada por Cabred. Tras recorrerla, comentó que sería bueno incluir una sección para personas "cuerdas", para que también pudieran disfrutar de la vida que allí se ofrecía.
Esta colonia, ubicada cerca de Luján, había sido inaugurada en 1901 y marcó un antes y un después en América latina. Hasta entonces, los pacientes psiquiátricos eran encerrados en celdas y mazmorras, pero en Open Door encontraron un nuevo modelo de tratamiento basado en la vida comunitaria y organizada, lo que representaba una auténtica utopía para la época.
Gracias a la iniciativa de Cabred, el 26 de julio de 1926, el Congreso de la Nación aprobó la ley 4953, que estableció la Comisión Asesora de Asilos y Hospitales Nacionales. Esta medida buscaba solucionar el grave problema de hacinamiento en los hospitales debido a la falta de infraestructura. Cabred presidió esta comisión hasta su fallecimiento en 1929.
En fin, amigos, rendimos así homenaje a este gran médico argentino, un pionero en la psiquiatría que dejó un legado imborrable. Su nombre sigue vivo en nuestro municipio, donde un barrio de Lomas lleva su nombre en reconocimiento a su labor. Hasta la semana que viene.