Viajó de Tandil a Lomas y apareció muerto: "Todo nos parece muy extraño"
HABLÓ SU MAMÁ. María del Carmen Salmerón, madre de César Cárdenas, detalló las lesiones gravísimas que tenía el cuerpo de su hijo y aseguró que él no se quiso suicidar.
Todavía hay mucho misterio en torno a la muerte de César Miguel Cárdenas, el estudiante de Tandil que había viajado a rendir dos materias de Derecho a Lomas de Zamora y que fue hallado sin vida a la orilla del Riachuelo. Su madre, María del Carmen Salmerón, tiene muchas preguntas que todavía la investigación no pudo responder.
El estudiante de 33 años había estado varios días desaparecido. No se presentó a rendir en la Universidad Nacional de Lomas de Zamora como tenía previsto. Nadie sabía en dónde estaba. Con el correr de los días se supo que había estado internado en el Hospital Argerich, muy golpeado y confundido. Aparentemente, se había "escapado" sin que le dieran el alta. Poco después, hallaron su cuerpo a la orilla del Riachuelo.
La causa se caratuló como "muerte dudosa". La familia de César no pudo llevarse el cuerpo a Tandil porque hacía falta una autopsia más extensa para esclarecer el caso. Mientras avanza la investigación, la madre de Cárdenas remarcó que lo atacaron brutalmente y quiere llegar hasta las últimas consecuencias para saber qué le pasó.
"Mi hijo tenía lesiones gravísimas en la cabeza. Le pegaron en la cabeza, tenía un traumatismo de cráneo con hemorragia cereberal, con una fractura de cráneo, tenía un ojo negro y también unos golpes. Lo lanzaron al río. No creo que mi hijo haya podido en ese estado, escaparse del Hospital Argerich, irse corriendo y aparecer por el río con las lesiones graves que ya tenía. Todo esto nos parece muy extraño", señaló María del Carmen en diálogo con La Unión.
La madre de César sostuvo que "no puede ser que un chico sano se vaya a rendir un examen y pase esto de una forma tan inverosímil" y dejó en claro que "no era un vago, no era un drogadicto. Era un chico decente. Nunca estuvo internado, nunca estuvo enfermo y nunca tuvo un ataque epiléptico ni un brote psicótico".
Además, descartó que César se hubiera tirado al río por voluntad propia, como se dijo en su momento. "Mi hijo amaba la vida, él no se quería suicidar. Puedo asegurar que no estaba con depresión. Era un chico que tomaba las cosas en solfa, por eso no rindió esas dos materias. Él tenía todo, entonces no tenía apuro. Trabajaba con nosotros y lo que quería era practicar para aggiornarse un poco más a la práctica. Él no se suicidó", afirmó.
María del Carmen dejó todo en manos de la Justicia y espera que pronto haya más detalles de lo que ocurrió con César. "Ya la investigación arrojará luz a todas estas cosas, vamos a llegar a las últimas consecuencias para saber qué le pasó a Miguel. Están haciendo la investigación y yo creo que lo están haciendo bastante bien, lo tomaron muy en serio", cerró.