Condenaron en un juicio abreviado al asesino de Uriel Bejarano
FALLO JUDICIAL. La Justicia encontró culpable a Fabricio Luque, autor del crimen a puñaladas del adolescente de 17 años asesinado en el barrio Santa Catalina en diciembre de 2022.
El hombre juzgado en un juicio abreviado por el crimen de Uriel Bejarano, fue encontrado culpable del asesinato a puñaladas del adolescente de 17 años ocurrido a metros de las vías del Tren Roca, en el barrio Santa Catalina, el 28 de diciembre de 2022.
Fuentes judiciales informaron a La Unión que el imputado Fabricio Rodrigo Luque, alias "Fabri", fue condenado a nueve años de prisión por homicidio, tal como acordaron la fiscal Olga Marina Rocovich, y el abogado defensor.
Pese a que se conoció recientemente, el fallo fue dictado a fines de agosto durante un proceso judicial desarrollado por el Tribunal Oral en lo Criminal (TOC) 6 de Lomas de Zamora, en contra del imputado, quien cumplía prisión preventiva a la espera de ser juzgado.
Meses atrás, la hermana de la víctima había manifestado su disconformidad con el posible dictamen, ya que esperaba una pena mucho mayor. "Lamentablemente, ésta es la justicia que nos tocó. No puedo creerlo, qué tristeza, nadie nos va a devolver a mi hermano, pero mínimo de la justicia, esperábamos un poco más de empatía, porque es una vida que no regresará", lamentó Jésica Bejarano.
EL CRIMEN DE URIEL BEJARANO
Uriel fue asesinado el 28 de diciembre de 2022, luego de que saliera de su casa, ubicada en Arana Goiri y Neuquén. Minutos antes, había arreglado encontrarse con una joven para que le venda algunas dosis de drogas, debido a que tenía problemas de adicción. No obstante, este encuentro se habría tratado de una trampa.
La mujer llegó al lugar con su novio, que atacó a Uriel con un elemento cortante. A pesar de que el adolescente trató de defenderse, sufrió graves heridas que le provocaron la muerte.
Antes de morir, le contó a una vecina cercana a la estación de Santa Catalina quién lo había apuñalado, mientras que el asesino se fugó del barrio.
El autor material del asesinato sería un delincuente conocido en el vecindario por dedicarse a la venta de drogas, se había fugado del lugar y estuvo varios días prófugo, hasta que lo atraparon en inmediaciones a la Villa 1-11-14, donde se ocultaba.