Atraparon al hombre que mantenía cautivas a tres chicas y a su madre en Llavallol
DESPUÉS DE UNA LARGA INVESTIGACIÓN. Se trata de Enzo Matías Pereyra. Lo detuvieron en el barrio porteño de Flores donde se escondía. Estaba prófugo hace casi un mes.
A Enzo Matías Pereyra la Policía Bonaerense lo buscaba desde el 26 de octubre pasado, cuando una adolescente de 15 años logró escapar de la casa donde la mantenía cautiva en Llavallol y se acercó hasta la Comisaría de la Mujer desesperada para denunciar el horror que tenían que vivir diariamente ella, sus dos hermanas y su madre.
El hombre, de 27 años, con un largo prontuario delictivo, está acusado de violarlas, golpearlas y reducirlas a la servidumbre. Cuando los oficiales lo fueron a buscar puso todo tipo de excusas para no abrirles. ¿Por qué? Para ganar tiempo y escapar. Su fuga duró hasta hace muy pocas horas: lo detuvieron en el barrio porteño de Flores.
Según pudo saber La Unión, Pereyra se escondía en una casa de abrigo, en la esquina de Rivadavia y Pedernera. Los agentes de la DDI de Lomas de Zamora lo sorprendieron mientras se camuflaba en plena calle su cara con una gorra y una campera deportiva, a pesar de las altas temperaturas que se registraron en Buenos Aires los últimos días.
"Seguimos una pista, a partir de una larga investigación, y por suerte pudimos dar con su paradero", confiaron fuentes del caso a La Unión.
Pereyra escapó de la casa de la calle Doyhenard al 400 con una estrategia de película. Cuando los efectivos de la Comisaría de la Mujer le tocaron la puerta, él del otro lado les respondía que no entendía lo que estaba pasando, que era todo una confusión, que no tenían una orden judicial. Como no la tenían los Policías tuvieron que retirarse.
Cuando la consiguieron ya era tarde. Pereyra ya había escapado y el escenario con el que se encontraron era peor al que habían imaginado. Dentro de un cuarto estaban las dos menores, de 12 y 13 años; una beba de un año, hija de la chica de 15 que lo denunció, y su madre, de 53.
Todas estaban amontonadas en una cama, con signos visibles de violencia, e incluso fracturas en el cuerpo. "La violencia era el modo que mantenía para mantenerlas en esas condiciones", explicaron fuentes judiciales.
Las jóvenes y la mujer fueron internadas en el Hospital Gandulfo, de Lomas de Zamora. Con las pocas fuerzas que les quedaban denunciaron que Pereyra había abusado sexualmente de ellas.
Según fuentes judiciales Pereyra es "extremadamente violento" y tiene antecedentes por diversos delitos y violencia de género. Llegó a Buenos Aires desde Jujuy y se conoció con la chica de 15 años estando en situación de calle.
En su prontuario constan varias entradas a la comisaría por distintos hechos. Una de ellas, a finales de diciembre del 2019, cuando fue acusado de integrar una banda que había ejecutado múltiples robos a mano armada.
La siguiente fue en mayo de este año, cuando la policía lo detuvo junto con otras tres personas, acusados de formar parte de una banda de motochorros que asolaba la zona de Parque Barón, en Lomas de Zamora. A él se le secuestró una moto Corven 110, sin patente colocada y con numeración de cuadro y motor suprimidos.
Ahora, la Justicia lo imputó por "abuso sexual y lesiones graves". La causa quedó en manos de la Unidad Funcional de Instrucción (UFI) N°16.