Fiorito: lo condenaron por dos crímenes y ahora tendrá salidas transitorias
DOBLE HOMICIDIO. El hecho ocurrió en 2005 y el imputado había sido condenado a 25 años de prisión. Cumplió menos de la mitad de la pena y podrá salir con tobillera electrónica.
Un hombre que había sido condenado a prisión perpetua por un doble crimen ocurrido en 2005 en Villa Fiorito fue beneficiado con salidas transitorias por buena conducta. La decisión de la Justicia indignó a los familiares de las víctimas.
El 3 de noviembre de 2005, Sebastián Hidalgo y Romirio Tello estaban tomando una gaseosa en un kiosco de Fiorito, cuando fueron asesinados por un hombre que bajó de un Fiat 147 blanco y empezó a dispararles, en el marco de una presunta venganza.
Por los crímenes fue condenado Carlos Javier Peralta, alias "Pila". El Tribunal Oral 7 de Lomas de Zamora lo sentenció a prisión perpetua, que en aquel momento eran 25 años cárcel. Apenas conoció la pena, Peralta se escapó de su casa (tenía arresto domiciliario) y estuvo 10 años prófugo. De hecho, el Ministerio de Seguridad bonaerense había ofrecido una recompensa pública para encontrarlo. Finalmente lo atraparon en 2015 y está preso desde entonces.
Los familiares de las víctimas estaban tranquilos con el responsable tras las rejas, pero en los últimos días, el caso dio un giro inesperado. Después de 10 años de prisión, el Tribunal de Casación Penal bonaerense decidió otorgarle el beneficio de salidas transitorias.
El fallo establece que Peralta podrá salir de la cárcel por 24 horas, monitoreado con tobillera electrónica y acompañado por un patrullero policial. El beneficio habría sido otorgado por su buena conducta dentro de prisión.
Ante esta situación, el entorno de las víctimas estalló de bronca, ya que el imputado no cumplió ni siquiera la mitad de su pena por asesinar a dos personas.
En cuanto al móvil del crimen, se supo que Matías, el hermano de Sebastián, había denunciado por robo a un integrante de una banda, amigo de un policía. Esto dio comienzo a una serie de amenazas y persecuciones contra su familia. El 3 de noviembre de 2005, la banda los atacó a tiros mientras estaban con amigos en una esquina de Fiorito. No pudieron matar a Matías, pero asesinaron a su hermano y a un amigo de éste.