Aprendió de su papá y hoy es mozo de la icónica pizzería Las Carabelas
DÍA DEL GASTRONÓMICO. Para Walter Oviedo, los clientes se tienen que sentir "como en casa", y para eso es clave el "respeto" y el "servicio".
Cada 2 de agosto se celebra el Día del Gastronómico, una fecha que conmemora y distingue a los trabajadores del sector como cocineros, mozos, chef, ayudantes, hoteleros, baristas, entre otros. En Lomas, si existe un espacio que está emparentado con la efeméride es, sin dudas, la icónica Pizzería Las Carabelas: allí trabaja como mozo Walter Oviedo (54), quien contó cómo comenzó en el rubro, de qué manera lleva adelante su labor y lo que significa ser empleado de uno de los espacios más emblemáticos del distrito.
Walter empezó a trabajar en el rubro de la gastronomía cuando tenía apenas 17 años, en un comercio que estaba situado en Lanús. A los pocos años se mudó a Las Palmas 2000, otra pizzería ubicada en el mismo distrito hasta que después recaló definitivamente a Las Carabelas, el espacio situado en Acevedo y Boedo que cuenta con una historia imponente en Lomas.
Pero, antes de la apertura de la Pizzería Las Carabelas, funcionó en la misma esquina la Fonda de los Vascos (construida a fines del siglo XIX), un bodegón donde se reunían los vascos lecheros de la zona y distintos vecinos ilustres para pasar mañanas, tardes y noches entre largas charlas e interesantes anécdotas de la época.
Debido a los problemas económicos, la Fonda de los Vascos debió cerrar y a mediados del siglo pasado nació la Pizzería Las Carabelas, que con el tiempo se convirtió en una referencia de la gastronomía local, superando diversos obstáculos y hasta un cierre debido a la pandemia.
LA HISTORIA DE WALTER
"En el inicio de mi profesión pude desempeñarme en distintos puestos, como limpieza, lavacopas, barra y cafetería, hasta que después empecé de mozo. Mi papá también trabajó en este rubro y me enseñó las bases para hacer un buen trabajo, siempre con respeto y con servicio", reveló el lomense.
Al ser consultado sobre su manera de atender a los clientes en Las Carabelas, Walter indicó que trata de hacerlos sentir como en su casa y que con varios de ellos con los que tiene confianza mantiene conversaciones cotidianas. "Hay vecinos que vienen bastante seguido porque viven en Lomas o trabajan por el centro y ya los conozco, entonces siempre se presta el espacio a una charla", dijo.
"Llevo con honor esta profesión y es muy lindo celebrar el Día del Gastronómico porque me dediqué toda mi vida a esto. Estoy orgulloso de compartir los días con mis compañeros, ellos son los mejores", concluyó.