Los desafíos que cumplió Temperley, en la óptica de Walter Perazzo

Temperley cerró la primera rueda de la Zona B del Torneo de Primera Nacional cerca del objetivo de ingresar al lote de equipos que buscan un lugar en el Torneo Reducido. El triunfo, necesario y merecido ante Deportivo Morón, cortó con dos derrotas consecutivas y ubicó al Gasolero a un punto de Gimnasia y Esgrima de Mendoza, el octavo. 

Sin embargo, para el entrenador, no resultó sencillo. "La verdad, un partido difícil, el primer tiempo fue muy parejo, un rival que maneja muy bien la pelota, con jugadores de oficio en la categoría, pero creo que los sostuvimos bien y tras el gol nos dio más seguridad y por el contrario ellos quedaron obligados a exponerse y a partir de ahí fue nuestra mejor versión", sostuvo Perazzo en conferencia de prensa.

Teníamos mucha presión antes del partido porque sabíamos que el único resultado que nos servía era ganar, pero a pesar de eso nos manejamos con tranquilidad, paciencia y solidez 

Analizando el partido contra Nueva Chicago y este último contra el Gallo, el DT afirmó: "Fueron dos escenarios distintos. Uno arrancás con un gol en contra, después tenés la ventaja de los dos jugadores de más, pero no les pudimos entrar. En cambio, ahora el equipo entró concentrado, con sed de revancha porque veníamos de dos derrotas. El estar con nuestra gente te da otra fuerza y era un partido que, más allá de lo deportivo, estaba en juego el amor propio de querer revertir un presente que no nos gustaba a ninguno. Todos esos condimentos hicieron que fuese totalmente distinto ante un rival, vuelvo a repetir, que tiene muy buenos jugadores. El resultado por ahí dice otra cosa, pero el partido fue muy bien trabajado".

El exentrenador de Patronato, entre otros clubes, le dio un plus al triunfo conseguido en el estadio Alfredo Beranger: "La acumulación de derrotas nos generó un desafío. También el que hayan vuelto jugadores que estaban suspendidos nos hizo recuperar lo que veníamos haciendo y jugar con nuestra gente motiva. De lo estrictamente deportivo creo que el equipo estuvo muy concentrado, muy bien con el manejo de la pelota, no fuimos reiterativos, tratamos de jugar corto, largo y después tuvimos efectividad, que en el fútbol hoy se valora mucho". 

Y agregó: "Todas las victorias tienen un sabor distinto. Esta la necesitábamos como agua en el desierto porque primero veníamos de dos derrotas durísimas, inmerecidas para mi gusto. Necesitábamos ganar para meternos en el pelotón del Reducido para que no se nos escapen. Teníamos mucha presión antes del partido porque sabíamos que el único resultado que nos servía era ganar, pero a pesar de eso nos manejamos con tranquilidad, paciencia, solidez y consumado el resultado disfrutando porque venimos de cinco partidos donde el equipo prácticamente no tuvo descansos. Salvo la semana pasada, no tuve una larga para trabajar, era jugar cada tres o cuatro días, y eso se siente".