La familia que había sido desalojada ilegalmente pudo volver a su casa
CONFLICTO. Las inquilinas pudieron romper el candado y retomar su vida normal, aunque el conflicto con la propietaria, que les cortó el suministro de agua, todavía persiste.
Luego de varios días con el portón de su casa cerrado con un candado, la familia inquilina que había sido desalojada ilegalmente, pudo retomar su vida normal, luego de la intervención de la Justicia.
"Gracias a la gran repercusión que tomó el caso, el juez ordenó que la policía rompa el candado, que se notifique a la dueña y que podamos volver a la casa", señaló a La Unión Estela, quien vive en el alquiler de Banfield junto a sus tres hijas de 21, 19 y 7 años.
Según contó a este medio, a pesar de que pudo volver a su hogar, todavía permanece sin agua corriente, debido a que la dueña de la propiedad "cerró la llave y rompió los caños" para que permanezcan sin suministro.
El Juzgado de Garantías 1 de Lomas de Zamora falló a favor de las inquilinas desalojadas, con una medida cautelar, debido a que en el contrato acordado por las partes, habían acordado este vencía en diciembre de 2025.
La grave situación actual derivó de un largo conflicto legal, que comenzó cuando la propietaria les exigió que paguen más de lo estipulado en el acuerdo firmado.
De acuerdo a lo manifestado por la víctima, el contrato prevé un aumento cada seis meses. Sin embargo, la dueña habría decidido un incremento del 100%. De esta forma, de pagar $170 mil por mes, tenía que pasar a abonar a $350 mil mensualmente.
Ante la negativa de la inquilina, la dueña decidió de manera unilateral dar por finalizado el contrato, y dejar en la calle a la familia, sin la orden de desalojo de un juez, ni un juicio previo.
Dos de las hijas de Estela, de 19 y 21 años, estuvieron encerradas en el interior del domicilio desde el lunes a la mañana hasta el miércoles pasado a la tarde, mientras que ella quedó afuera, cuando había ido a llevar a su nena de 7 a la escuela.