Un auto atropelló a una mujer en Temperley: quedó gravemente herida
SUSTO. Ocurrió en el cruce de la avenida Hipólito Yrigoyen y Soler. Un hombre se acercó a auxiliar a la víctima mientras llegaba la ambulancia.
Una mujer fue atropellada por el conductor de un auto en la localidad de Temperley, resultó gravemente herida y tuvieron que trasladarla al hospital.
Ocurrió este domingo en el cruce de Hipólito Yrigoyen y la calle Miguel Estanislao Soler, en las inmediaciones del Coto de Temperley. Una señora mayor cruzaba la avenida cuando fue impactada por un vehículo marca Honda.
De inmediato se acercó un vecino para auxiliarla mientras otras personas en el lugar pidieron ayuda. En minutos se acercó una ambulancia del servicio 107 de Emergencias Lomas junto a efectivos policiales de la Comisaría 3ª de Temperley.
Según testigos, el auto -conducido por una mujer que se quedó en el lugar y luego prestó declaración- no venía a gran velocidad, pero el impacto le provocó importantes heridas a la mujer, quien quedó sangrando sobre el asfalto. La ambulancia la llevó de urgencia al Hospital Llavallol.
"Yo estaba sobre Soler esperando para cruzar. En ese momento se ve una señora cruzando la calle, ella en ese momento tenía verde. A mitad de la calle, llegando al boulevard, se le puso en rojo. Al haber arbolitos no se ve si viene un auto, al igual que el auto no ve. Sigue cruzando y un auto la atropella", contó Hernán Graves, testigo del accidente, en charla con La Unión.
Luego, agregó: "El auto por suerte no venía más de 40 kilómetros por hora, porque creo que sería mortal. Aunque la señora sí sufrió daños. Le digo a mi compañero que llamen a la ambulancia, me bajo a ver qué se podía hacer, ya que tengo conocimiento de los primeros auxilios. La señora se estaba desangrando y llorando del dolor".
Hernán contó que la víctima "tenía golpes en la cabeza y su cara", aunque no sabía si tenía también daños internos. Mientras trataba de contener a la señora, llegaron la Policía y la ambulancia. El hombre tuvo que retomar su tarea laboral y se quedó angustiado por no saber qué pasó con la mujer.
"Ella, por lo que me dijeron, vive sola. Y ese día la venían a visitar sus nietos. Después se la llevaron y me fui a hacer mi recorrido laboral, pero no supe más nada. Sentí un poco de culpa por no poder contar a su familiares para avisarles, ya que su celular no tenía batería para poder llamarlos", expresó Hernán, quien se ofreció como testigo en caso de que la familia de la víctima lo necesite.