El coleccionista de fotos que se enamoró de Frida Kahlo
mundos personales . Se exponen imágenes poco conocidas de la artista que un expositor comenzó a juntar casi de casualidad.
En las vísperas del aniversario por los 70 años de la muerte de Frida Kahlo, medio centenar de fotos desconocidas forman parte de la mayor colección privada sobre su popular figura.
Las imágenes que se exponen en la galería Throckmorton Fine Art de Nueva York pertenecen a Spencer Throckmorton, el dueño de esta galería de Manhattan.
Este apasionado por el arte compró 1977 una foto de Frida a su sobrina sin apenas conocer a la artista mexicana. A partir de entonces recorrió el mundo sumando más y convirtiéndose en un experto sobre su vida y obra, incluso descubriendo títulos perdidos.
"Simplemente me enamoré de Frida", resume el galerista, especializado en fotografía latinoamericana y que buscaba fotos tomadas por el padre de la fotografía mexicana Manuel Álvarez Bravo. Fue entonces cuando se topó con su retrato de Frida posando con una esfera, que despertó su interés.
Throckmorton, que pronto aparecerá en un documental sobre Frida al que cedió fotos, asegura que la fotografía fue muy importante para la artista.
Frida empezó a pintar retocando las fotos de su padre, el fotógrafo Guillermo Kahlo, a los 8 años, y gracias a él aprendió a posar como lo hizo para numerosos fotógrafos. En la colección, Frida está retratada por Fritz Henle, Lucienne Bloch, Bernard Silberstein, Leo Matiz y Nickolas Murray.
Entre las rarezas a la vista en la sala, hay tres pequeñas fotos de Frida tomadas por Edward Weston que esconden secretos: la artista dibujó en su reverso pies, manos, ojos y lágrimas; también hay una foto sin firmar en la que Frida, Diego y sus amigos observan un eclipse solar en 1932.
Frida fue autora de unas 200 obras, principalmente autorretratos, en los que proyectó sus dificultades por sobrevivir, aunque se movió en el ambiente de los grandes muralistas mexicanos de su tiempo y compartió sus ideales.
Frida Kahlo creó una pintura absolutamente personal, ingenua y profundamente metafórica al mismo tiempo, derivada de su exaltada sensibilidad y de varios acontecimientos que marcaron su vida. Falleció con sólo 47 años en 1954.