Rosa Parks, la mujer que se animó a no ceder su asiento
curioso. Hace 20 años fallecía esta luchadora por los derechos de los afroamericanos, que se animó a enfrentar una injusta ley en un autobús.
El 1º de diciembre de 1955 en Montgomery, estado de Alabama, una mujer negra de 42 años, Rosa Parks, tomó un autobús y se sentó en uno de los lugares disponibles.
Mientras que poco después el conductor le pidió que se levante y le dé el asiento a cualquier blanco, tal como indicaba el reglamento del trasporte público.
De todos modos, no lo hizo. La valiente Rosa se opuso ante una ley injusta y que hacía añicos los derechos de los afroamericanos. Su osadía generó que termine detenida y obligada a pagar una multa de 14 dólares.

"El joven blanco que estaba de pie no había pedido el asiento; fue el conductor el que decidió crear un problema", declaraba posteriormente la propia Rosa Parks.
En aquellos días, en los espacios públicos negros y blancos debían sentarse separados, ir a baños separados, entre otras normas. Rosa, que se ganaba la vida como costurera, llamó la atención de Martin Luther King, que todavía no sería el líder de su comunidad.
Juntos, durante más de un año, emprendieron protestas que llevarían a la Corte Suprema de Estados Unidos a declarar que la segregación racial en el transporte iba en contra de la Constitución estadounidense.
Luego, ya en 1996, le sería concedida la medalla presidencial de la Libertad y en 1999 el Congreso de los Estados Unidos le otorgaría la máxima distinción civil del país, la medalla de oro.
Hija de un carpintero y de una maestra, Rosa Louise McCauley (tal era su nombre de soltera) cursó estudios en la escuela industrial Montgomery Industrial School for Girls y en el colegio para maestros Alabama State Teachers College. Finalizados sus estudios, Rosa se casó con Raymond Parks.
Rosa Parks murió a los 92 años de edad el 24 de octubre de 2005, hace 20 años, en Detroit, Estados Unidos.









