Murió "Tito", kiosquero de la Galería Oliver de Lomas: el recuerdo de sus amigos
HOMENAJE. Héctor Batista trabajaba en el espacio comercial hace más de 50 años. Algunos comerciantes lo recordaron y lo despidieron con gran afecto.
Una triste noticia sacudió a la Galería Oliver de Lomas: Héctor "Tito" Batista, vecino lomense que atendía el kiosco "Lorena", falleció el pasado miércoles. La partida del kiosquero golpeó a los comerciantes: algunos de ellos lo conocían hace más de 50 años y contaron algunos recuerdos en el espacio comercial.
Giani, de Queens and Princess, contó que "Tito" comenzó a trabajar hace más de medio siglo en la Galería Oliver como mozo, ya que dentro del espacio comercial funcionaba un bar. Fue allí donde lo conoció y forjó una amistad inquebrantable, hace ya 23 años. La entrada de su local está situada frente al kiosco, lo que deja en claro la relación entre ambos.
"Él era una persona hermosa y un emblema acá en la galería, ya que siempre fue solidario y compañero. Era muy difícil verlo mal o enojado, siempre tenía una palabra de aliento", sostuvo Giani sobre su recuerdo con el vecino de 79 años.
Él era una persona hermosa y un emblema acá en la galería, ya que siempre fue solidario y compañero. Era muy difícil verlo mal o enojado, siempre tenía una palabra de aliento.
"A fines de octubre del año pasado, Héctor no pudo venir más al kiosco por problemas de salud. Desde ese entonces me dejó el fondo de comercio para que siga atendiendo el lugar, ya que para él yo era como una hija", acotó con cierta nostalgia.
En el local Blaquè, también dentro de la Galería Oliver, estaba Jorge Autorde, dueño del lugar. Él y Tito compartieron amistad y lo recordó de la mejor manera: "Su persona tenía todas las condiciones para considerarlo un amigo. Su kiosco era una parada obligada, era pasar por ahí y quedarse a charlar: lo conocían, no sé, 200 mil personas, era como si hubiese nacido en la galería".
Su persona tenía todas las condiciones para considerarlo un amigo. Su kiosco era una parada obligada, era pasar por ahí y quedarse a charlar: lo conocían, no sé, 200 mil personas, era como si hubiese nacido en la galería.
"La noticia me cayó muy mal, no merecía haberse ido de la manera en la que se fue, a causa de un tumor. Creo que el día que le toque partir a cualquier otro de acá, incluido yo, no se va a sentir tanto como la partida de 'Tito', se lo va a extrañar mucho", expresó con profundo pesar.
En Instagram, la cuenta oficial de la Galería Oliver despidió a "Tito" con sentidas palabras. "Cálido y bromista, parte de la Galería Oliver desde sus años de mozo, un emblema de comercio de calidad y de trato personal. Querido Tito, te vamos a extrañar. Le enviamos un sentido pésame a su familia", fue el texto del posteo, que estaba acompañado de una foto de Batista en lo que era su segunda casa, el kiosco.
Actualmente, el kiosco "Lorena" sigue abierto gracias a Milagros, quien era empleada de Queens and Princess. Hace seis meses que está a cargo del kiosco y dijo: 'Tito' era el primero en llegar, una persona muy trabajadora. Hago mi labor con una gran pasión porque sé que él amaba este lugar, lo llevo como un legado".