Le sacaron el celular a Junior Benítez por postear contra la familia de su ex
TRAS SU DESCARGO. El exjugador de Boca y Lanús había publicado supuestos chats con su expareja, Anabelia Ayala, para demostrar que ella era maltratada por sus padres.
Después de los fuertes posteos que hizo desde la cárcel, decidieron sacarle el celular a Junior Benítez, exjugador de Boca y Lanús, quien cumple una condena por amenazas y violencia contra la familia de su expareja, Anabelia Ayala.
La semana pasada, el exfutbolista sorprendió con un duro descargo en su cuenta de Instagram. Desde su celda, publicó supuestos chats con Anabelia para intentar demostrar que ella era maltratada por su padre, Juan Carlos Ayala, y no por él mismo, como denunciaron desde el entorno de la joven fallecida, que lo acusó de instigarla a suicidarse en Año Nuevo.
"Todos somos malos en una historia mal contada", fue la frase que escribió Benítez en aquella serie de posteos. La difusión de esos chats llegó a oídos de la familia Ayala, que a través de su abogado, Rodrigo Tripolone, denunció amenazas e intimidación mediante redes sociales.
Fue así como el personal del Servicio Penitenciario Bonaerense tomó la decisión de retirarle el teléfono a Junior y dejarlo incomunicado con el exterior en la Alcaidía de La Plata.
La abogada defensora de Benítez, María Inés Salomone, pidió al Juzgado en lo Correccional 8 de Lomas de Zamora que revea la decisión. Sin embargo, le indicaron que la directiva había sido del Servicio Penitenciario.
Respecto de los chats, el abogado de la familia Ayala sostiene que son falsos y que fueron editados por Benítez con el fin de provocar a la familia. Sin embargo, desde la representación del ex Boca y Lanús argumentan que esos mensajes habían sido presentados como prueba en febrero, pero que el juez no los tuvo en cuenta para el juicio y que por eso Junior decidió publicarlos.
LOS FUERTES POSTEOS
Los primeros chats tienen fecha del 25 de enero de 2020 a la madrugada. En ellos, Anabelia le cuenta a Benítez el presunto hostigamiento de su familia. "Me cortan el wifi, me rompen la puerta, me sacan de los pelos", sostiene ella, y agrega: "Se quieren hacer los que me cuidan y me hacen mierda. Los voy a acuchillar cuando se duerman".
En ese mismo chat, la joven le avisa a Benítez que quería quitarse la vida: "Yo quiero matarme y punto". Junior explicó que esta conversación sucedió mientras él estaba jugando en Atlético San Luis. "Yo estando en México y Anabelia en Argentina, en la casa de sus padres, recibiendo todo tipo de maltrato del padre, golpes, insultos, burlas y muchas cosas más. ¿Y hoy se pone la bandera de Ni Una Menos? ¿Con qué cara? ¿Y yo soy el psicópata el violento y miles de cosas más según este señor?", reprochó el exfutbolista, quien aseguró que él la rescató de ese ambiente familiar: "Yo le abrí la mente, le hice saber que ella no tenía 10 años y podía tomar sus propias decisiones y eso para ellos fue lo peor, porque ya no pudieron manipularla más".
En las conversaciones también se observa la relación tóxica y envuelta en celos que ambos mantenían, al punto de controlar lo que ambos hacían en redes sociales. "Espero Junior que me dejes revisar tu cel como antes", le expresa ella en uno de los chats.