Hicieron en Lomas una misa por la emergencia alimentaria y salarial
Fiorito. Del encuentro en el Santuario Santos Latinoamericanos participaron funcionarios locales, provinciales y diferentes organizaciones.
En el Santuario Santos Latinoamericanos de Fiorito realizaron una misa por la emergencia alimentaria y salarial con la participación de funcionarios locales, provinciales y diferentes organizaciones sociales, políticas, sindicales y estudiantiles.
"En esta misa venimos a pedir a Dios que no falte el pan en la mesa de los argentinos y trabajo asalariado que permita vivir con dignidad. Ante el escándalo de la pobreza y la exclusión social, cuando hay notorias indiferencias sociales, no se trata sólo de una política deficiente o de un problema económico, se trata también de una falta de capacidad para amar, es un problema de amor que me cierra a la magnífica ocasión de compartir y hacer que otros tengan una vida más digna y más justa", señaló el Obispo de Lomas, monseñor Jorge Lugones, quien estuvo a cargo de la misa en el espacio ubicado sobre Presidente Perón y Quesada.
El encuentro contó con la presencia del intendente Federico Otermín; la jefa de Asesores del Gobernador de la Provincia, Cristina Álvarez Rodríguez; la secretaría de Relaciones con la Comunidad del Municipio, Marina Lesci; e integrantes del Concejo Deliberante de Lomas.
La misa fue convocada por la Multisectorial Lomas de Zamora, la Unión de Trabajadores de la Economía Popular (UTEP) y la Asociación Judicial Bonaerense de Lomas en el marco de una situación crítica para los comedores y merenderos de los barrios, que siguen sin recibir alimentos desde el Gobierno Nacional. A esto se suma una campaña de difamación y estigmatización contra estos espacios comunitarios que todos los días hacen un gran esfuerzo para darle un plato de comida a los más necesitados.
El ajuste también impacta a miles de trabajadores que además están sufriendo despidos y pérdida de sus derechos laborales. "La voluntad de Dios es que todos puedan partir su pan con dignidad y que es posible que alcance para todos. Cuando el pan se acumula en pocas manos, cuando nos encerramos en la ambición, la comodidad, el egoísmo o la actitud soberbia de 'salvarme yo solo', entonces no parece cumplirse la voluntad de Dios en nuestra tierra", remarcó Lugones, quien hizo una mención especial a "las mujeres que están sufriendo en este tiempo la coyuntura en nuestro país porque se quedaron sin empleo, su jubilación no les alcanza para medicamentos, a sus hijos con discapacidad no les llega la medicación o porque deben asistir al comedor del barrio como voluntarias o comensales donde van sus hijos".
La misa fue auspiciada por la Pastoral Social de Lomas y tuvo el acompañamiento de presbíteros y párrocos locales. "Cuando somos capaces de poner lo que tenemos, nuestros talentos, dones y bienes al servicio de la comunidad, Jesús es capaz de realizar el milagro y multiplicarlo. Y cuando tejemos redes de organización comunitaria y de cuidado de los más débiles, entonces lo que parece insuficiente se transforma en abundancia", concluyó Lugones.