Juicio del Pozo de Banfield: las repercusiones de una sentencia histórica

"Cárcel común, perpetua y efectiva, ni un solo genocida por las calles de Argentina". Ese fue uno de los cantos que se escuchó en el Tribunal Oral Federal 1 de La Plata, donde 11 genocidas fueron condenados por los crímenes de lesa humanidad que cometieron en el Pozo de Banfield durante la dictadura. Una delegación de Lomas de Zamora estuvo presente en el lugar para vivir una sentencia histórica que deja un antecedente fundamental para seguir fortaleciendo la memoria colectiva.

"Para nosotros la sentencia es contundente y no deja dudas de que hubo terrorismo de Estado en Lomas con represión y gravísimas violaciones a los Derechos Humanos. Además, es un aporte a la verdad histórica que viene a confrontar directamente con el discurso negacionista al que pretenden arrastrarnos con declaraciones desde el presidente (Javier Milei) para abajo", señaló Daniel Prassel, integrante de la Mesa de Trabajo del Ex Pozo de Banfield y referente de los Derechos Humanos en Lomas.

La delegación local que viajó a La Plata estuvo conformada por varios referentes de la Mesa de Trabajo del Ex Pozo como Mimí Di Gianni y Juana Campero, un grupo de Suteba Lomas, el Frente de Estudiantes Secundarios, Hijos Lomas de Zamora y representantes de la Subsecretaría de Derechos Humanos del Municipio. La ministra de Ambiente de la Provincia, Daniela Vilar, también acompañó la lectura del falló que dejó a 10 represores condenados a perpetua, otro a 25 años de prisión y un absuelto.

"La lectura del veredicto la vivimos con mucha intensidad, expectativa, satisfacción y abrazándonos con compañeros muy valiosos e históricos de Lomas, Quilmes y Avellaneda. Fue un momento bisagra en términos políticos y militantes que nos obliga a redoblar esfuerzos y da fuerzas para lo que viene", remarcó Prassel, quien agregó: "Ahora tenemos un elemento probatorio más de todo lo que sucedió en esos años que nos va a ayudar en el diálogo intergeneracional con los jóvenes y otros sectores de la comunidad a los que a veces no les llega toda esta información".

Pablo Díaz y Emilce Moler, sobrevivientes de La Noche de los Lápices, fueron otras de las personas que formaron parte de la histórica jornada junto con Teresa Laborde Calvo (la hija que Adriana Calvo parió mientras la trasladaban desde la Comisaría 5ª de La Plata hasta el Pozo de Banfield), Victoria Moyano (nacida en el Pozo) y Daniel Santucho Navajas (último nieto encontrado por Abuelas que también nació en el Pozo).

Más de 3 años y medio duró el juicio que tuvo más de 600 víctimas y 6 genocidas que murieron durante el proceso. El Pozo de Banfield fue uno los centros clandestinos emblemáticos de la dictadura y tuvo casos muy recordados como La Noche de los Lápices, Papel Prensa y ciudadanos desaparecidos de otras nacionalidades como uruguayos en el marco del Plan Cóndor.

Desde el regreso a la democracia fueron muchas las organizaciones que lucharon incansablemente por la Memoria, Verdad y Justicia. Madres, abuelas, hijos y sobrevivientes marchaban hacia el lugar a partir de los 80 para visibilizar lo que había pasado ahí adentro y pedir su cierre. En 2006, la multisectorial "Chau Pozo" logró finalmente que se cierren las puertas y después vino todo el proceso de recuperación para que se convierta en un Espacio para la Memoria. 

"Casi 50 años después, hoy le podemos contar a la comunidad de Lomas que se ha llegado a este hecho histórico que nos ayuda mucho en cada visita guiada, en cada actividad y nueva intervención hacia el pueblo lomense", celebraron desde la Mesa de Trabajo, que desde hace años viene haciendo un enorme esfuerzo para aportar a todo este proceso. En 2019 estuvieron en la audiencia preliminar del juicio y luego presentaron una ordenanza acompañando el pedido de inicio. Mientras que en el Espacio para la Memoria siguieron de manera virtual las primeras 50 audiencias que se desarrollaron todos los martes.